Existe un hábito sencillo pero fundamental para prevenir enfermedades: el lavado de manos. En la vida cotidiana, mantener nuestras manos limpias es una acción clave para proteger nuestra salud y la de los demás.

El lavado de manos con agua y jabón es una de las medidas más efectivas para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas, como resfriados y gripes y. Esto a pesar de conocerlo no fue hasta la aparición de la COVID-19, que muchas personas le dieron la importancia que lleva.

Al limpiar nuestras manos correctamente, eliminamos gérmenes y bacterias que pueden causar enfermedades. En nuestro día a día, estamos constantemente en contacto con superficies y objetos que pueden estar contaminados. Por eso, es fundamental incorporar el lavado de manos como parte de nuestra rutina, especialmente antes de comer, después de ir al baño y al llegar a casa.

Esta acción es una medida preventiva accesible para todos, sin importar la edad o el lugar. En escuelas, hospitales, hogares y espacios públicos, continuar fomentando este hábito puede marcar la diferencia en la prevención de enfermedades y en la promoción de la salud.

Mis amigos, desde mi punto de vista, mantener nuestras manos limpias es una responsabilidad individual y colectiva que contribuye a un entorno más saludable y seguro para todos.