Sonreír no cuesta nada: regálate una  sonrisa

¿Vives cada día con alegría? La risa es una de las formas de liberarnos de las cargas negativas que adquirimos por culpa del estrés y el estilo de vida agitado.

Aunque no lo creas, la risa puede evitar la aparición de arrugas y es un gran remedio contra la tensión muscular. El sonido que se emite es tan familiar que incluso lo podemos reconocer sin necesidad de ver a la persona.

No obstante, no se vale fingir. Cuando el cerebro percibe una risa falsa, incrementa la actividad en el área de la corteza pre frontal. Por tanto, no hay risa falsa que valga.

Una buena dosis de risa incrementa el gasto energético y ayuda a eliminar más calorías. Además, algunos estudios sugieren que es una gran ayuda para perder peso.

Hasta hace mucho se pensaba que la risa era una cualidad que se adquiría al momento de nacer. Sin embargo, el obstetra Stuart Campbell descubrió, gracias a las ecografías 4D, que las primeras sonrisas se producen cuando el bebé aún se encuentra en el vientre materno. Pese a ello, las carcajadas no aparecen hasta los primeros tres o cuatro meses de vida.

Investigaciones científicas demostraron que sonreír libera endorfinas, serotonina y otros analgésicos naturales que produce el cuerpo, mientras también se ha asociado la risa a la reducción de los niveles de hormonas causantes del estrés (adrenalina, cortisol y dopamina) y la disminución de la presión arterial. En fin, casi resulta un medicamento natural.

Una risa oportuna es capaz de aumentar la credibilidad, estimular el cerebro, reducir el estrés, elevar la autoestima y estar mejor con nosotros mismos.

Además, ser positivos conduce a pensar de manera constructiva, práctica y objetiva, a tener inclinaciones agradables y ello propicia influir en la transmisión de ese estado de ánimo a los demás.

Te regalo estas palabras del genial Charles Chaplin, relacionadas con la sonrisa  “Una sonrisa cuesta poco,  pero  produce mucho. No empobrece a quien la da y enriquece mucho a quien la recibe. Dura solo un instante pero perdura en el recuerdo eternamente. Es la señal externa de la amistad profunda. Nadie hay tan rico que pueda vivir sin ella y nadie tan pobre que no la merezca.

Una sonrisa, alivia el cansancio, renueva las fuerzas, y es consuelo en la tristeza, tiene valor desde el momento en que se da. Si crees que a ti la sonrisa no te aporta nada, sé generoso y da la tuya, porque nadie tiene tanta necesidad de la sonrisa como quien no sabe sonreír.”

Ya sabes, regala sonrisas y regálate felicidad.

Fuente: Internet

Janet Pérez Rodríguez
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