Caminar es un buen comienzo

Mantener una buena salud depende en gran medida de nuestro esfuerzo y constancia. La actividad física no es una tarea difícil.

Si no tienes tiempo suficiente, no alcanzaste a ir al gimnasio o de solo pensar en entrenar ya te cansas, ¡la solución es caminar!

Es frecuente ver a las personas en las tardes caminar, ya sea en grupos, o individual. Está demostrado que caminar quema más grasa y calorías que otros ejercicios, ayuda a que el sistema cardiovascular se active y fortifique, y te ayuda a eliminar el colesterol perjudicial para el organismo. Caminar aumenta la resistencia a los esfuerzos, a cansarnos menos y más tarde.

“Se estima que la eliminación del sedentarismo podría reducir entre un 6 por ciento y 10 por ciento la aparición de enfermedad coronaria, diabetes, cáncer de colon y mama, y por lo tanto, prolongar las expectativas de vida de las personas. Por su sencillez, accesibilidad y seguridad, es una forma muy amigable de mejorar los niveles de actividad física de toda la población”.

Dentro de los beneficios que tiene caminar regularmente figuran:

Disminuye el estrés.

Mejora la salud mental.

Acelera el metabolismo.

Prolonga la expectativa de vida.

Aumenta la capacidad física aeróbica.

Mejora las condiciones físicas funcionales.

Disminuye la presión arterial y el colesterol.

Reduce la circunferencia abdominal y el peso.

Sigue estas recomendaciones si determinas caminar para sentirte mejor:

Mantén una adecuada hidratación previa, durante y posterior a la actividad física.

Evita las horas de alta radiación, pues estamos a las puertas del verano.

Usa protector solar. Viste con ropa holgada.

Prefiere un zapato o zapatilla confortable.

Una caminata de 30 minutos no requiere mayor equipamiento, otra ventaja de esta actividad.

¡Empieza! Tu salud te lo agradecerá.