Sociedad La Filarmónica

Durante el siglo XIX surgieron varias sociedades de recreo y cultura Cuba. Una de ellas fue la Sociedad La Filarmónica que tuvo sede en varios municipios y provincias.

Las primeras sociedades filarmónicas, heredadas de una milenaria tradición asociativa occidental nacida en Grecia, en el siglo V antes de nuestra era, surgieron en Cuba en la década del veinte del siglo XXI. Estas seguían el modelo de las creadas en La Habana, Matanzas y Santiago de Cuba.

En Bayamo florecieron estas asociaciones en el año 1840 con la creación de la Sociedad Filarmónica Isabel Segunda, ubicada en uno de los extremos de la plaza con el mismo nombre, hoy Plaza de la Revolución, una de las más reconocidas.

La sociedad servía, a la vez, de teatro y estaba destinada a fomentar el amor a las artes, particularmente a la música, la literatura y el teatro. En el nacimiento y desarrollo de esta institución bayamesa incidió el apoyo brindado por un grupo de familias con un status económico solvente y la sólida cultura y preparación intelectual de muchos de sus miembros y componentes de la directiva, así como las ideas sobre el progreso sociocultural que primaba en Bayamo.

Los más distinguidos intelectuales bayameses encontraron espacio en la Sociedad Filarmónica de Bayamo, entre ellos Carlos Manuel de Céspedes, José Fornaris, Pedro Figueredo, Francisco Vicente Aguilera y muchos otros. Este tipo de sociedades florecieron en todo el país.

En San Antonio de los Baños también existió una Sociedad Lírico Dramática La Filarmónica. La fecha fundacional se remonta al 4 de mayo de 1845, creada por el impulso de la Sociedad Económica Amigos del País.

Su objetivo era contribuir a la protección y fomento de la enseñanza primaria y el aprendizaje de las artes y oficios, dar funciones de baile, conciertos y reuniones literarias, así como representaciones dramáticas. Para estas actividades funcionó un teatro, construido por Jacinto González Larrinaga.

Esa sociedad, como todas las de recreo que funcionaron en la localidad durante la colonia, discriminaban a las personas de color, pero entre los blancos no era una sociedad exclusivista ya que formaron parte de ella los criollos y peninsulares. Entre ellos las discriminaciones eran económicas.

En 1850 en el teatro de la Sociedad Lírico Dramática La Filarmónica celebraron representaciones de la Compañía Dramática de Mariano Poarlodario, así como bailes programados.

La Filarmónica del Ariguanabo desapareció en la primera mitad de la década de 1860, cuando se agudizaron las contradicciones entre los criollos y los peninsulares, que más adelante dieron inicio a la guerra de liberación.