Por el futuro de la producción tabacalera, desde la formación universitaria

San Antonio de los Baños, Artemisa, Cuba.- En la Universidad de Artemisa (UArt) se forma el potencial científico que necesita la provincia para el desarrollo exitoso de los procesos productivos en los diferentes organismos. Concretar la relación entre la casa de altos estudios, las empresas y los gobiernos locales constituye un reto y una necesidad imperante.

El Ariguanabo constituye un polo en materia de agricultura. Sus suelos ferralíticos, en consonancia con una arraigada tradición en la siembra y el cultivo del tabaco, así como un número importante de productores e ingenieros de vasta experiencia, dotan a la localidad de potencialidades para la formación del relevo.

Por tales razones, profesores de la UArt, del Centro Universitario Municipal y del Departamento de Desarrollo Local del Consejo de la Administración propiciaron un fructífero intercambio con directivos de la Empresa de Acopio y Beneficio del Tabaco Lázaro Peña y el Instituto de Investigaciones del Tabaco, entes de renombre en el país, que permitirá establecer convenios de colaboración de carácter inmediato.

Empresa Lázaro Peña: necesidad de capacitación

Un total de 15 formas productivas (entre UBPC, CPA y CCS), de conjunto con una Unidad de Aseguramiento Logístico y otra de Servicios Técnicos Integrales, estructuran el fuerte tabacalero en el Ariguanabo que posee la mayor cantidad de hectáreas para la siembra de capa de exportación en toda la región artemiseña.

«La mejor tecnología en tabaco lo tiene nuestra empresa ya que produce el 50 por ciento de la capa de exportación en Cuba. El ciento por ciento de las posturas se obtiene mediante la tecnología de cepellón y el riego por goteo es el predominante, teniendo en cuenta las características de esta planta aromática. Existen más de 200 casas para la cura controlada y el beneficio en las escogidas. Un elemento significativo es el aprovechamiento de los suelos fértiles donde se rota y se alterna entre campañas con cannavalia, terciopelo y cultivos varios como yuca, plátano y boniato», significó Vladimir Andino Ruibal Director General de la Empresa Lázaro Peña.

En la Facultad de Ingeniería y Ciencias Empresariales de la UA se estudia la carrera de Agronomía que comprende la asignatura Tabaco. ¿Cómo aprovechar el personal calificado para preparar a los futuros agrónomos?

«Revisar la asignatura, de conjunto con los expertos de la empresa, sería un primer elemento del acuerdo de colaboración entre ambas entidades. Teniendo en cuenta los criterios de pertinencia y calidad en la educación surge la necesidad de categorizar y formar a los profesores y también fomentar las investigaciones relacionadas con este rublo exportable», explicó el Vicerrector Primero de la institución educativa, Doctor Humberto García Valdés.

 

En el intercambio sostenido entre profesores y directivos se valoró lo vital de estrechar lazos entre ambas entidades lo que reportaría beneficios viables para ambos en materia de formación del personal calificado, a la vez que se habilitaría a los trabajadores (donde sólo el 5 por ciento de la fuerza de trabajo es universitaria) y sería útil también brindar elementos de dirección y economía que todo directivo debe dominar, buscando una formación integral.

 

Desde el Instituto de Investigaciones del Tabaco, incentivar el desarrollo científico 

Creado en 1964, esta institución científica del Ariguanabo concentra sus esfuerzos en suministrar las bases para el desarrollo de la cadena productiva del tabaco con eficiencia y eficacia, teniendo en cuenta la demanda del sector tabacalero. Para ello, ejecutan proyectos basado en diferentes líneas: los recursos fitogenéticos, nutrición, fisiología y prácticas agrícolas, el mejoramiento genético; la curación, el beneficio y almacenamiento del cultivo y el proceso industrial de puros y cigarrillos.

En materia de investigación este centro y su grupo de especialistas competentes-autorizados para la impartición de diplomados- tienen mucho que aportar a la preparación de los jóvenes que se interesan por el estudio de la Agronomía, una vía para garantizar el relevo.

«Tenemos interés en que nuestros trabajadores cursen estudios superiores en Química. Para ello estamos convocando a otros centros y así contar con un número apropiado de personas interesadas, así como la posibilidad de que los investigadores con los que contamos cursen estudios de maestría y doctorado», detalló Ania Noroña, directora de Recursos Humanos.

Hoy la producción tabacalera es transcendental para la economía cubana. Garantizar que todos los actores vinculados al sector tabacalero se unan con un mismo propósito es el llamado que realiza la máxima dirección del país. Con la firma de los convenios de colaboración entre las entidades, a efectuarse en el mes de mayo, se concretan lazos que beneficiarán en gran medida a la provincia de Artemisa.

«Visitar ambos centros posibilita fortalecer el vínculo universidad-empresa. Del intercambio nos llevamos elementos fundamentales para viabilizar: hacer un análisis para el estudio de especialidades relacionadas con el tabaco y Química, posibilitar el comienzo de la carrera Agronomía en San Antonio de los Baños, así como atender la demanda de las entidades para la categorización docente de los profesores», puntualizó el Vicerrector.