Mediante las teleclases los estudiantes han podido repasar y adquirir conocimientos nuevos, pero para ello ha sido necesario la participación de profesores y familiares. A pesar del esfuerzo de continuar las actividades docentes, los niños anhelan volver a las aulas.

“Los extraño. Cuídense mucho. Pronto volveré a estar con ustedes.”, le escribió María Fernanda López Posada a sus abuelos en una carta, la cual no ha podido entregarles aún.

Aimé y Giraldo –los abuelos– viven en un extremo de la Calle Ancha, una zona del municipio de San Antonio de los Baños, y María Fernanda –la nieta– reside cerca del centro del pueblo. La distancia entre ellos no es el mayor problema. La niña asegura que por culpa de la pandemia hace meses no los ve.

Ella cursa el quinto grado en la escuela primaria Livia Gouverneur y antes del reinicio del curso escolar dedicó tiempo a los estudios: “Aunque me aburría volvía a repasar los contenidos. Leía libros de Historia, Matemática, Ciencias Naturales, una de mis asignaturas favorita. Pero mi preferida es Lengua Española, y la practicaba redactando cartas a personas, aunque no se las entregara”, confiesa con la esperanza de que las misivas lleguen a su destino algún día.

La pandemia surgida a causa del virus SARS-CoV-2 ha influido sobremanera en la vida de los seres humanos. Durante un año y medio la cotidianidad de las personas ha estado mediada por el distanciamiento social, el empleo del nasobuco, nuevas modalidades de trabajo y de enseñanza, entre otras medidas.

El teletrabajo, el trabajo a distancia, las teleclases, no surgieron a causa de la Covid-19, pero sí han representado alternativas beneficiosas para frenar el contagio y mantener activos algunos procesos fundamentales para el desarrollo de la humanidad.

Los efectos de la pandemia en Cuba sobrepasaron las expectativas de enfermos y fallecidos, de acuerdo al sistema de Salud Pública existente en el país: gratuito, con personal altamente calificado, atención personalizada y una industria bio farmacéutica reconocida internacionalmente.

Todos los sectores de la sociedad se han visto perjudicados. Aun así, el gobierno cubano ha tenido entre sus prioridades la preparación docente de los estudiantes de los distintos niveles.

Teleclases, profesores y familiares

El Ministerio de Educación trazó estrategias para darle continuidad a la enseñanza mediante clases televisivas, junto con el apoyo de los profesores de cada centro; método aplicado en tiempo de pandemia.

Con el reinicio del curso escolar, comenzaron las teleclases, y, principalmente, los más pequeños de casa volverán a permanecer varias horas frente al televisor.

La Mayor de las Antillas ha podido hacer uso de la citada actividad docente porque desde el 9 de mayo del 2002 la nación caribeña cuenta con un Canal Educativo, fundado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

Este canal, con la transmisión de teleclases ha contribuido a la calidad de la educación. El conocimiento no solo ha llegado a las instituciones docentes sino también, a los hogares y distintas edades.

Además, con igual propósito surgió el Canal Educativo 2, el 18 de abril de 2004, donde se visualizan materiales audiovisuales de carácter instructivo y cultural, a partir de la realización de documentales y programas de televisión de diferentes géneros y categorías.

A pesar de la profesionalidad de quienes participan en las teleclases y de las actividades didácticas empleadas, este método de enseñanza exige, en tiempos de Covid, la colaboración de la familia y profesores para que los estudiantes puedan aprender los objetivos correctamente.

Yanmichel asegura que el apoyo de su mamá es fundamental para entender las teleclases. Foto: Bega
Yanmichel asegura que el apoyo de su mamá es fundamental para entender las teleclases.

El ariguanabense Yanmichel Lazo Marichal, alumno de quinto grado de la escuela Livia Gouverneur, dice que ha necesitado del apoyo de su mamá para hacer los ejercicios de las teleclases. Agrega que la ayuda de su profesora ha resultado muy importante porque le envía las clases explicadas por la red social WhatsApp, y eso le ha permitido entenderlas mejor.

Por su parte, Yaimé Marichal Díaz, madre de Yan Michel, advierte: “Las teleclases tiene el inconveniente de que las diapositivas las pasan muy rápido. Por suerte, los profesores vienen a la casa para preguntar cómo se siente el niño y explicarle las dudas”.

También, Yaimé argumenta como dificultad lo complejo que puede resultar, a veces, mantener al muchacho frente al televisor porque es inquieto y los contenidos no siempre resultan atractivos.

César Ávila reafirma la necesidad de mantener la comunicación profesor-estudiante a través del teléfono, el correo o de las redes sociales. Foto: Bega
César Ávila reafirma la necesidad de mantener la comunicación profesor-estudiante a través del teléfono, el correo o de las redes sociales.

Sobre la necesidad de mantener la comunicación profesor-estudiante a través del teléfono, el correo o de las redes sociales, César Ávila Fonseca, director de la escuela secundaria básica Le Thi Rieng, en la Villa del Humor, comenta: “Tenemos profesores que han elaborado videos donde les explican a los alumnos vías de soluciones a los ejercicios y las tareas orientadas en cada teleclase, los cuales envían a través de las redes sociales. Nuestro centro atiende a los padres interesados en copiar estos videos en una memoria flash”.

Diseño del curso escolar 2020-2021

Debido a la situación epidemiológica existente en el país, se estima que el curso escolar presencial deba reanudar entre octubre y noviembre, en la medida que avance la estrategia de vacunación infantil.

La ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez, ha expresado a la prensa que la vacunación del alumnado se ha organizado en tres grupos: el primero incluye a los estudiantes de duodécimo grado, a los de tercer y cuarto año de la formación pedagógica, y a los de tercer año de la enseñanza técnica y profesional.

Un segundo grupo a vacunar, según enunció la titular, abarca a los estudiantes comprendidos en las edades de 12 a 18 años, es decir, los de grado décimo, y los de onceno, así como el resto de la formación pedagógica, de la enseñanza técnica, y la secundaria básica.

Ena Elsa añadió: “Pero también nosotros hemos considerado con Salud Pública incluir a los estudiantes de sexto grado”.

El tercer grupo —según explicó la titular— incluye a los estudiantes de la educación primaria, desde el nivel preescolar, hasta el quinto grado.

La ministra de Educación recalcó que lo más importante es preservar la vida de educandos y trabajadores.

Según han manifestado autoridades del sector, algunos centros seminternos serán seleccionados por consejo popular de la educación primaria para dar respuesta a las demandas de las familias, principalmente donde los padres sean trabajadores, que soliciten que sus hijos reciban atención.

En el caso de la educación secundaria básica, los estudiantes asistirán a la institución educativa en sesiones de trabajo, en la mañana o la tarde.

Todos los estudiantes de noveno grado tienen garantizada su continuidad de estudios, ya sea una especialidad técnica o una plaza en preuniversitario.

La directora general de Gestión y Relaciones Estratégicas del organismo de Educación, Darvelis Carracedo Aguilar, ha dicho en la red social Twitter que el éxito del diseño de la concepción general para el reinicio del curso por niveles educativos se sustenta y se concreta en cada institución a partir de su realidad.

Esperamos que en San Antonio de los Baños se tomen las decisiones más acertadas para que niños como Yanmichel retornen a las aulas, junto a amigos y profesores, y María Fernanda no deje de soñar con estudiar la carrera de Biología, ella anhela investigar cómo las arañas expulsan el veneno y crean las telarañas.

 

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