Almacenar de forma correcta los alimentos es fundamental para evitar enfermedades causadas por bacterias y hongos. La meta es evitar que las personas se enfermen por microorganismos como la Salmonella.

Asimismo, guardar los alimentos de la manera adecuada evita que aparezcan plagas en la cocina que sean atraídas por la comida, como moscas, ratones o cucarachas. Por otra parte, en cuestiones prácticas, ayuda a tener una cocina más organizada y facilita la preparación de los alimentos.

Te recomendamos los siguientes consejos:

  •  Cuida la cadena de frío.

La cadena de frío hace referencia al control continuo que se debe hacer sobre la temperatura de un alimento. En este caso, se trata del frío que debe tener el producto para no deteriorarse.

La recomendación es que los alimentos que requieren de refrigeración no pasen más de 2 horas a temperatura ambiente. De hecho, lo recomendable es guardarlos en la nevera lo más rápido posible después de que se compran.

  •  Verifica las etiquetas de los alimentos.

Por lo general, los alimentos tienen indicaciones sobre sus necesidades de refrigeración en las etiquetas. Por esta razón, es fundamental siempre leerlas, además de ver su fecha de vencimiento o caducidad.

  •  Ten precaución con los alimentos listos para preparar.

Los alimentos listos para comer deben ser usados cuanto antes. De lo contrario, existen más posibilidades de que se desarrolle la Listeria, una bacteria perjudicial que se desarrolla si la temperatura de la nevera está por encima de 4 grados centígrados.

  •  Leer etiqueta de los alimentos.

El etiquetado de los alimentos no es solo nutricional. Allí también hay datos de conservación.

  •  Marina o adoba los alimentos dentro del refrigerador.

Si después de hacer la compra acostumbras a marinar los alimentos a temperatura ambiente, puedes estar teniendo una conducta de riesgo. Lo ideal es poner los productos para marinar y meter las carnes al refrigerador inmediatamente, ya que a temperatura ambiente hay mayor probabilidad de que se multipliquen las bacterias.

  • Mantén empaquetados los alimentos.

Es fundamental que se separen las carnes y los alimentos de origen animal de las verduras y los productos listos para preparar. Las carnes deben estar guardadas en recipientes o bolsas herméticas que eviten que se derramen sus jugos. Si por alguna razón hay un derrame, debe sacarse la comida y limpiarse todo de forma inmediata.

El uso del refrigerador también requiere de organización por tu parte. Así conservarás mejor los alimentos, ahorrarás recursos y electricidad.

Fuente: Internet 

Janet Pérez Rodríguez
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