Boligán: un ariguanabense de talla universal

Carismático y con el humor como chispa para denunciar los problemas que afectan al mundo nació en San Antonio de los Baños Ángel Boligán Corbo, el 10 de mayo de 1965.

Se graduó en la Escuela Nacional de Instructores de Arte en la capital cubana. Llegó a México en 1992 y desde entonces sus dibujos han aparecido en diversas secciones de El Universal.

“La caricatura es un arma que apunta a la sonrisa para pegar en la cabeza. La caricatura no es un arte menor”, afirma quien es merecedor, desde 2008 y 2013, del Premio Nacional de Periodismo de México en la categoría de caricatura.

Su obra se caracteriza por un estilo delicado, el trazo suave y una narrativa inteligente; además, por el uso preciso del color, la ausencia de palabras y la influencia del séptimo arte.

Con una mirada abarcadora aborda temas candentes como la guerra, la contaminación, la violencia contra las mujeres, la mercantilización de la sociedad, la violencia, la censura, el autoritarismo, la religión, la corrupción política y el narcotráfico.

A su condición de observador invariable y perspicaz de la psicología humana, de las contradicciones económicas y los conflictos sociales, no escapan asuntos como la vida sedentaria, el hambre, el abuso infantil, las nuevas tecnologías, el amor y la televisión basura.

Sus dibujos muestran la visión de este creador sobre las problemáticas actuales que vive el hombre y el planeta, las cuales valen para todos los tiempos. 

El Boli, como cariñosamente le llaman sus amigos más cercanos, tiene en su haber 200 premios en diferentes certámenes de humorismo gráfico, entre ellos el de Mejor Caricaturista del Mundo en el año 2014.

Pienso que su pasión por la caricatura, su incansable labor en la denuncia de los problemas que aquejan al hombre y las sociedades, hacen que se destaque como uno de los caricaturistas más universales del planeta. Para Boligán el mayor de los éxitos como profesional y también como ser humano, pues su humildad, entre otras, son cualidades que lo distinguen.

Ganador del Trofeo de Plata de la octava edición de los Premios Mundiales del Humor y su nominación de finalista para el Premio Europeo de Dibujos Animados, entre tantos otros lauros, merecen nuestro respeto hacia este carismático hijo de la tierra de donde hay un río.