Por: Alejandro Batista Martínez

Tres noviembres en el Ariguanabo

FUENTE: Crónicas de San Antonio de los Baños, de Julián Vivanco. Internet. Efemérides del municipio de San Antonio de los Baños.

Noviembre es el onceno y penúltimo mes del año en el calendario gregoriano y tiene treinta días.

Su nombre deriva del vocablo novem, que en latín quiere decir nueve, pues este era el noveno mes del calendario romano. Hurgando en la historia de San Antonio de los Baños, encontramos tres hechos que marcan este período del almanaque.

Sobre ellos conversaremos en este encuentro con nuestras raíces.

El dos de noviembre de 1874 fue elegido Alcalde de San Antonio de los Baños el Conde de Palatino, cuya gestión administrativa lo acreditó como uno de los más grandes benefactores de la localidad.

El reloj de la torre de la iglesia fue una de sus donaciones más útiles realizadas a la Villa del Ariguanabo.

El 10 de noviembre de 1924, nació Orestes Robledo Reyes. Graduado como Doctor en Pedagogía en la Universidad de La Habana, impartió clases de Educación Cívica y Anatomía, Fisiología e Higiene en la Escuela Primaria Anexa a la Normal Habanera.

Participó como docente en cursos de superación, organizados por el Colegio de Maestros Normalistas y Equiparados.

Se desempeñó como Inspector Escolar y fue profesor de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas.

Con la fundación del Instituto Superior Pedagógico Félix Varela, ocupó diferentes responsabilidades hasta su jubilación.

Formador de maestros, alcanzó el título de Doctor en Ciencias Pedagógicas. Con una brillante hoja de servicios a la educación cubana, recibió numerosas condecoraciones y homenajes.

Convencido como José Martí de que “toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz”, lo que más aprecia es que lo llamen maestro.

El 15 de noviembre de 1925 el famoso escritor colombiano José María Vargas Vila visitó la ciudad de San Antonio de los Baños.

Nacido en Bogotá, el 23 de junio de 1860, Vargas Vila adquirió una formación de forma autodidacta.

Desde muy temprano participó en las luchas políticas como periodista, agitador y orador.

Se caracterizó por sus ideas liberales radicales y la consecuente crítica contra el clero, las ideas conservadoras y la política imperialista de los Estados Unidos.

Defendió toda causa y personaje que favoreciera la libertad y la justicia de los pueblos latinoamericanos.

Alternó el oficio de maestro con su participación en guerras civiles como soldado de las tropas liberales radicales, por lo que fue expulsado de su país natal.

Pese a que en la mayoría de sus obras predominan las situaciones eróticas, también abordó temas más serios.

Fue autor del texto José Martí: apóstol-libertador, que vio la luz después de su fallecimiento.

A los 73 años la muerte lo sorprendió en Barcelona, España, el 23 de mayo de  1933.

Callado, silencioso y sin hacer ruido quiso pasar José María Vargas Vila por Cuba en 1925, pero no lo logró. Alguien lo vio y lo hizo público.

La noticia corrió rápidamente por los círculos literarios y por los hogares cubanos.

El escritor colombiano fue visitado por amigos y admiradores, lo entrevistaron periodistas y criticaron respetuosamente algunos.

La Academia Nacional de Artes y Letras organizó una sesión solemne y pública en su honor.

El Gran Teatro de La Habana resultó pequeño para la gran concurrencia que asistió al homenaje.

El ilustre visitante fue presentado al público habanero por el doctor José Manuel Carbonell, en un cálido y brillante discurso.

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