FUENTE: Historia de San Antonio de los Baños, de Estela Pérez y otros.
Motivada por el centenario del natalicio de José Martí, la juventud progresista cubana se integró en la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista.
Surgido como un movimiento de estructura celular y compartimentada, después de las acciones del 26 de julio de 1953 se fue configurando hasta convertirse en el Movimiento Revolucionario 26 de Julio.
La constitución oficial de la nueva organización ocurrió el 12 de junio de 1955, en Factoría 62, La Habana.
Sobre el surgimiento de este movimiento en San Antonio de los Baños, le acercamos en este encuentro con nuestras raíces.
A principios de 1953 Francisco Ubaldo García Morales, conocido como Vallín, miembro de la Juventud Ortodoxa, estableció contacto con Fidel Castro, Abel Santa maría, Juan Manuel Márquez y Ernesto Tizol.
Los integrantes de la Juventud del Centenario, reunidos en el edificio de Prado 109, en La Habana, comenzaron a realizar prácticas de tiro.
Por orientaciones del propio Fidel se integraron con otros jóvenes ariguanabenses a la célula del Movimiento en Santiago de las Vegas.
Esta célula, por discrepancias organizativas de su dirección, perdió el contacto con el Movimiento y sus integrantes no fueron llamados a participar en el asalto al cuartel Moncada.
Los revolucionarios ariguanabenses, encabezados por Vallín, participaron en la creación de Comités Pro-libertad de los asaltantes al cuartel Moncada.
Los primeros cien ejemplares de La Historia me Absolverá que llegaron a San Antonio fueron vendidos por el propio Vallín al precio de veinte centavos.
En agosto de 1955 llegó a San Antonio de los Baños el combatiente René O Reinee con la misión de constituir el Movimiento 26 de Julio en la localidad.
Establecidos los primeros contactos con Vallín y otros revolucionarios, se dieron cita en la casa de Chango Cartaya.
Allí quedó constituido el primer ejecutivo municipal, integrado por Raúl Cartaya Rodríguez como coordinador, Conrado Castillo Rodríguez en el frente de propaganda, Ubaldo García Morales para atender el frente obrero y Félix López Prendes como responsable de las finanzas.
Inmediatamente comenzó un intenso trabajo de propaganda contra el régimen de Batista.
Se recibieron los manifiestos número uno y número dos del movimiento 26 de Julio y fueron distribuidos en los centros de trabajo.
La recaudación de fondos se efectuaba mediante el aporte de los simpatizantes y se entregaba a la dirección nacional.
A partir de noviembre de 1956, la dirección municipal del Movimiento 26 de Julio en San Antonio de los Baños fue convocada al Reparto Baluarte, en Mazorra.
Allí recibieron instrucciones precisas para iniciar la lucha el 30 de noviembre, con todos los medios a su alcance.
Reunidos en la casa de Antonio Aguilar elaboraron un plan que consistía en provocar varios incendios en la ciudad utilizando cocteles Molotov, fabricados en la herrería de Lorenzo Sánchez y en la finca de Ovidio García, en Govea. Se prepararon alcayatas y cadenas para interrumpir el fluido eléctrico.
Bajo las órdenes de Vallín, José Llanes, Félix López, Eduardo Alpízar y Conrado Castillo se proyectaron acciones de apoyo al desembarco del Granma, aunque todas fracasaron.
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