Roberto: el que brilla por su fama

Sobre tres personalidades de nuestra historia que tienen por nombre Roberto, conocerás en la sección Nuestra Historia.

Lic. Alejandro Batista.

Roberto es un nombre de pila masculino de origen germano que significa “aquel que brilla por su fama”. Después de haberse utilizado en mayor medida en Italia, fue adoptado por la Europa continental; entró en Inglaterra a través de los normandos.

Roberto Diago Querol aunque no nació en San Antonio, sí mantuvo vínculos con artistas ariguanabenses. Ingresó en la Academia de Bellas Artes San Alejandro, asistió al Ensayo Experimental del Estudio Libre para Pintores y Escultores y se graduó de profesor de pintura y dibujo.

El 13 de abril de 1940 expuso junto a Rubén Suárez Quidiello, en la Sociedad de Instrucción y Recreo de Vereda Nueva. Fue nombrado profesor de la Escuela de Artes Plásticas de Matanzas y formó parte del grupo de pintores que, influenciado por el arte moderno europeo, abandonó la línea académica.

Estuvo entre los iniciadores de la incorporación de los elementos negros en la plástica cubana contemporánea. Dentro de una atmósfera esotérica y subjetiva, propia del ritual africano, recoge las formas ñáñigas y dibujos rituales de estas agrupaciones. Ejemplo de ello es su obra El oráculo, de 1949.

Con elementos simples y un dibujo preciso y consistente logra una composición equilibrada y armónica de alta expresividad. Entre los años 1944 y 1948 tuvo una fecunda producción artística en la que destacan: La silla, Naturaleza muerta, Tinta y Figura. Trabajó el grabado en madera, ilustró libros de cuentos y diseñó escenografías de teatro popular.

Participó en numerosas exposiciones nacionales e internacionales. Cuando la muerte lo sorprendió, en 1957, ya su obra era fecunda.

Nacido en San Antonio de los Baños, el 20 de febrero de 1945, Roberto Valdés Santos proviene de una familia veredana. Cursó sus primeros estudios en el centro escolar Enrique José Varona, ubicado a unos pocos pasos de la casa familiar y que fuera construido en los terrenos que su abuelo materno, Juan Santos, gentilmente donó para el beneficio del pueblo de Vereda Nueva.

La academia Pitman lo acogió, permitiéndole ampliar su nivel de instrucción. Allí se vinculó a las actividades revolucionarias junto a un grupo de jóvenes ariguanabenses. Le fueron asignadas tareas como el trasiego de grampas y la venta de bonos del Movimiento 26 de Julio. En sus labores clandestinas contó con la ayuda de su madre, la maestra de música Dora Santos. Participó en la huelga desatada en su centro de estudios contra la dictadura de Fulgencio Batista y se puso al frente de la misma junto a su hermano.

Al triunfo de la Revolución se incorporó a todas las labores transformadoras de la nueva sociedad. Ingresó en las primeras Milicias Juveniles (estudiantiles), destacándose en las guardias y patrullajes. El 12 de julio de 1960, cuando se encontraba realizando la guardia, un compañero trató de arrebatarle el arma. En el forcejeo el arma se disparó, causándole la muerte instantáneamente. Contaba al morir con 15 años de edad. Sus restos mortales descansan en el cementerio de San Antonio de los Baños. Inspirados en su ejemplo, una escuela secundaria básica de nuestro municipio lleva su nombre.

Roberto Díaz Pérez nació en San Antonio, el 7 de junio de 1943. Vivió en un hogar humilde de origen obrero y por tener que trabajar para ayudar económicamente a su familia, interrumpió sus estudios en sexto grado. Comenzó a laborar entonces como ayudante de mecánico en el Taller de Sigler, con apenas 14 años.

Con el triunfo de la Revolución se integró a los CDR y a las Milicias Nacionales Revolucionarias. Fungió como responsable de Trabajo Voluntario en el Secretariado Municipal de la Central de Trabajadores de Cuba de San Antonio de los Baños. Por su condición de obrero ejemplar obtuvo la militancia en el Partido Comunista. Se desempeñó como mecánico automotriz, Jefe de los Talleres Territorial y Provincial del Partido y Jefe de Taller de la EMBELI.

En 1981 fue nominado como candidato a Delegado del Poder Popular de la circunscripción 17. Obtuvo la distinción Servicio Distinguido en las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Su labor como presidente de la Zona de Defensa número 2 hizo que en el ejercicio estratégico Bastión 86, su zona se declarara Lista para la defensa en la primera etapa.

Cumplió misión internacionalista en la República Popular de Angola como Técnico de Mortero de 120 milímetros, Jefe de Piezas de Mortero 82 milímetros y Político de la Compañía Ingeniera de la Unidad Militar 1779. El 25 de noviembre de 1988 perdió la vida en un accidente en tierras africanas. Sus restos mortales descansan en el panteón de los caídos por la defensa, en el cementerio municipal.

FUENTE: Fichas en poder del autor.