Hoy conversamos sobre las plantas de tilo, apreciadas no solo por su belleza ornamental, sino también por sus numerosas propiedades beneficiosas. La parte más utilizada en herboristería está constituida por las flores secas, pero también las hojas y la madera se emplean en varios ámbitos.

Las partes del tilo utilizadas con fines medicinales incluyen las flores con brácteas, las yemas y la corteza. Las flores secas son apreciadas, en particular, por sus propiedades calmantes, mientras que la corteza se utiliza para obtener carbón.

El cultivo del tilo puede realizarse mediante diversas técnicas: siembra, acodo, esqueje, trasplante de brotes y en algunos casos por injerto. Es importante eliminar periódicamente los brotes que se desarrollan en la base del tronco para favorecer un crecimiento sano y vigoroso

La recolección de las diferentes partes del tilo varía según la temporada y la parte utilizada. Las flores se recogen al inicio de la floración, generalmente en junio, desprendiendo también las brácteas que las envuelven.

En la mitología griega, el tilo simboliza hospitalidad y amor eterno, como en la leyenda de Filemón y Baucis, transformados por Zeus en roble y tilo unidos en un solo tronco. Los poetas a menudo han celebrado el tilo por su capacidad de traer paz y serenidad al corazón humano, una cualidad confirmada por las propiedades relajantes de sus flores, que lo convierten en una de las plantas relajantes más importantes.

Las flores perfumadas del tilo también se utilizan en la industria de los perfumes para crear fragancias frescas y florales. Estos múltiples usos hacen del tilo una planta valiosa no solo por sus propiedades medicinales sino también por sus aplicaciones prácticas y estéticas. Las flores de tilo secas son perfectas para quienes buscan un remedio natural contra el estrés y la ansiedad. Recogidas con cuidado y de altísima calidad, estas flores transforman cada infusión en un momento de puro relax.

Janet Pérez Rodríguez

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