El sabio alemán Alejandro de Humboldt impresionó al mundo científico de su época con sus espectaculares viajes por centro y sur América junto con el botánico francés Aimé Bonpland. Recorrieron, de 1799 a 1804, Venezuela, Cuba, Ecuador, Colombia, Perú y México, a pie, a caballo, en canoa o en barco de vela, sufriendo grandes privaciones, pero legaron un enorme tesoro de experiencias y conocimientos. Sobre Alejandro de Humboldt, considerado el segundo descubridor de Cuba le hablaré hoy. Mantenga la sintonía.

El 14 de septiembre de 1769, nació en Berlín, el eminente naturalista, geógrafo y geólogo, Alejandro de Humboldt, y murió en ,mayo de 1859. Humboldt, realizó extensos viajes de investigación científica por las Antillas, América del Sur y Central, Europa y Asia, fruto de los cuales son importantes obras como Ensayo político sobre la Isla de Cuba, así como un mapa de nuestro país, que se considera el más completo de aquella época. Alejandro de

Humboldt, visitó a Cuba en la primera década del siglo XIX. Este viaje fue un magnífico resumen de sus días en la mayor de las Antillas. Su personalidad y los pormenores de su visita, sus aportes a la ciencia, sus relaciones con nuestra vida nacional y concepciones humanistas, ha sido objeto de variadas y múltiples interpretaciones por quienes de una forma u otra se han relacionado con la historia cubana del siglo XIX.

Al sabio alemán Alejandro de Humboldt se le considera fundador de varias ciencias, entre ellas la climatología, meteorología comparada y morfología terrestre.

Hizo además, inestimables aportes a otras ciencias como la Astronomía, Botánica, Zoología y Mineralogía. Sus hazañas científicas incluyen el cruce de los Andes y la ascensión al Chimborazo. Han transcurrido dos siglos de la visita de Humboldt a Cuba, pero su brillante personalidad no se ha opacado a través del tiempo. Su vida, su obra y sus vínculos con nuestro país llegan hasta nosotros, pudiendo comprobar que según avanza el pensamiento progresista y revolucionario, aumenta el interés por la vida de este gran hombre íntimamente ligado al pasado de Cuba y por tanto a su presente y futuro.

José de la Luz y Caballero, al referirse al célebre alemán, dijo que había sido el Segundo Descubridor de Cuba. De la Luz resumió con estas palabras sus apreciaciones sobre Humboldt: “Humboldt fue un fiel servidor de la ciencia. Ni trató de envolverla en red de prejuicios ni de conducirla por senda de acomodamiento.

En toda su ingente labor, al observar los fenómenos sociales, por ejemplo, la esclavitud en Cuba, como las leyes del Cosmos, Humboldt fue siempre naturalista, y su pensamiento lo sometió a las coordenadas que la experiencia le iba trazando”.