En enero de 1960, el Departamento de Industrialización del INRA controlaba alrededor de 50 empresas.

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Por: Lic. Alejandro Batista.

El 4 de junio de 1959, bajo la presidencia del Fidel Castro Ruz y la dirección ejecutiva de Antonio Núñez Jiménez, se constituyó oficialmente el Instituto Nacional de Reforma Agraria. Encargado del cumplimiento de la Primera Ley de Reforma Agraria, el INRA creó el Departamento de Industrialización para impulsar la producción industrial del país.

Al frente del mismo fue designado el comandante Ernesto Che Guevara. Sobre la labor del Che al frente del Departamento de Industrialización del INRA conocerás en este encuentro con Nuestra Historia.

La Revolución heredó en 1959 un alto grado de deformación de la economía que había convertido a la isla en una gigantesca fábrica de azúcar incapaz de mantener ritmos acelerados de crecimiento, salvo en contadas ocasiones cuando la economía mundial se vio afectada por los conflictos bélicos. Cuba era un país agrícola monoproductor y monoexportador en el que la participación de la industria en la creación del ingreso nacional no pasaba del 25 por ciento.

El Che tenía claras algunas ideas sobre cómo debía organizarse la industria nacional y su diversificación para lograr el desarrollo del país. Con rapidez el departamento se enfrascó en la búsqueda de soluciones para superar los problemas más agudos, como la obsolescencia tecnológica y la falta de técnicos con suficiente preparación.

En general escaseaban escuelas e institutos tecnológicos y las matriculas en estos estaban desbalanceadas hacia las carreras de Medicina y Derecho. Los graduados de especialidades técnicas que había en Cuba eran generalmente formados en los institutos norteamericanos.

Al concluir el año 1959 la producción total de la industria aumentó un 17 porciento. Para el crecimiento inicial de la producción no se realizaron nuevas inversiones, este estuvo marcado por el mayor aprovechamiento del equipo disponible.

En enero de 1960, el Departamento de Industrialización del INRA controlaba alrededor de 50 empresas. El objetivo inmediato fue crear una organización adecuada para utilizar al máximo los recursos y la fuerza laboral. Escaseaba el personal con experiencia capaz de administrar las empresas, los técnicos y especialistas calificados a quienes se les pudiera entregar funciones de mando.

Es imposible olvidar el éxodo de profesionales en los primeros años de la Revolución. Para hacer frente a esta situación se creó una comisión encargada de aunar conocimientos de profesionales de las distintas ramas de la ciencia, que asesoraría al consejo directivo del departamento. La comisión sugirió crear un plan de carreras universitarias que permitiera la formación de nuevos técnicos e ingenieros.

En octubre de 1960 se incorporaron las empresas nacionalizadas y el departamento triplicó su dimensión. Este proceso de asimilación se hizo sin ninguna de las consecuencias más predecibles, como serían la disminución de la producción o la detención del funcionamiento de las industrias. En muchas de ellas la formidable cooperación de los obreros produjo un aumento inmediato de la producción y baja en los costos.

Para 1961 el departamento administraba 15 consolidados que representaban entre el 80 por ciento de la producción industrial de Cuba.

El segundo objetivo del Departamento de Industrialización del INRA fue el fomento de nuevas industrias. Este proceso no contaba con la infraestructura industrial, ni las materias primas necesarias. A partir de mayo de 1960 comenzó a concretarse la ayuda convenida con los países socialistas. Misiones de varios de esos países ayudaron a proponer nuevas industrias y suministrar equipo, así como a entrenar los operarios de las nuevas plantas.

El año 1960 fue medular en la organización industrial. El Departamento de Industrialización adoptó el sistema de planificación de la producción industrial y todas las industrias deberían trabajar con presupuestos y programas que constituyeron compromisos de producción y de disminución de los costos.

El proceso de industrialización constituyó contenido fundamental en la política del Gobierno Revolucionario con vistas a superar el atraso económico en un periodo de tiempo relativamente breve. El departamento cumplió su función.

FUENTE: La industria en la Revolución El Departamento de Industrialización, de la Lic. Sissi Abay Díaz, publicado en el boletín de la Oficina de Asuntos Históricos, en noviembre de 2015.