Ceiba 1 en sus 53 eneros

En enero de 1971 el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz inauguró la Escuela Secundaria Básica en el Campo Ceiba 1.

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Por: Lic. Alejandro Batista.

En la zona agrícola, perteneciente al Plan Citrícola de Ceiba del Agua, tuvo lugar el acto fundacional al que asistieron altos dirigentes del Estado y el Gobierno, la arquitecta de la obra Josefina Rebellón y técnicos y obreros que laboraron en su construcción.

Estuvieron presentes además, los delegados al Séptimo Congreso de la Organización Internacional de Periodismo, que se celebraba por esos días en La Habana. Sobre la historia de esta institución cincuentenaria le acercamos en la sección Nuestra Historia.

Con el incremento de las escuelas en el campo se decidió identificarlas con nombres de personalidades o hechos históricos de relevancia nacional e internacional. Así, en septiembre de 1972, Ceiba 1 pasó a nombrarse Comandante Ernesto Guevara, siendo el primer centro del país en llevar el nombre del Guerrillero Heroico.

Este modelo de institución educativa acercó la enseñanza a hijos de obreros y campesinos, dando la posibilidad a cientos de madres de incorporarse al trabajo. La escuela a la cual se aspiraba, respondía a realidades y necesidades, a concepciones acerca de la pedagogía, en las que la educación estaba impregnada de todo el contexto político y socioeconómico.

Las actividades agrícolas que se desarrollaban estaban en correspondencia con las edades de los jóvenes: el cultivo de cítricos, café, piña, frutales. De esta manera se pretendía resolver la contradicción entre la pobreza del país y la aspiración a universalizar la enseñanza.

Ceiba 1 comenzó siendo Secundaria Básica, con estudiantes de séptimo a décimo grado, que era el último año de ese nivel educativo. Cuando los alumnos se graduaron, los que no se incorporaron al Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech, le plantearon al Comandante en Jefe que querían hacer el Preuniversitario en la propia institución.

Se decidió entonces ir convirtiéndola paulatinamente en Instituto Preuniversitario en el Campo. En 1977 se produjo la primera graduación de estudiantes de los grados 12 y 13 como conclusivos del bachillerato.

Fidel juega baloncesto con los alumnos de la Escuela Secundaria Básica en el campo Ceiba 1 como parte de las actividades de la inauguración.
Fidel juega baloncesto con los alumnos de la Escuela Secundaria Básica en el campo Ceiba 1 como parte de las actividades de la inauguración.

El primer director de Ceiba 1 fue el bejucaleño Evelio Enrique Campos Alfonso. Diseñada para una matrícula de 500 alumnos, entre hembras y varones, contó inicialmente con 12 grupos docentes. Sus estudiantes provenían de Bauta, Caimito, Alquízar y San Antonio de los Baños.

Su modelo de construcción contaba con cuatro edificios. El primero dedicado a la docencia, el segundo al área administrativa y de cocina-comedor, mientras que los dos últimos edificios estaban destinados a dormitorios de estudiantes y profesores.

Las salidas de pase se realizaban semanalmente, del sábado por la tarde hasta el domingo por la noche. Los trabajadores vivían casi de forma permanente en la escuela.

Ante el crecimiento de las matrículas en las secundarias básicas y el déficit de profesores para esta enseñanza, se decidió seleccionar estudiantes para formarlos como docentes, vinculando estudio y trabajo. La idea fue madurando hasta que se planteó su experimentación en las ESBEC del regional Bauta.

En la tarde del 31 de diciembre de 1971 se reunieron en el teatro de Ceiba 1 los estudiantes de décimo grado de Ceiba 1 y Ceiba 2. Campitos, el director, explicó los planes de crecimiento de las escuelas de este tipo en el país y la necesidad de profesores para conformar sus claustros.

Se les planteó a los alumnos la idea de combinar el trabajo docente con el estudio en los jóvenes de décimo grado que estuvieran dispuestos a convertirse en profesores de séptimo grado, en las nuevas escuelas que se crearían y, a la vez, realizar los estudios correspondientes en el instituto pedagógico. Alrededor de 70 jóvenes alzaron sus brazos y se incorporaron al embrión de lo que luego sería el Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech.

Maestros, médicos, juristas, arquitectos, ingenieros, diplomáticos, cientistas sociales y artistas salieron de las aulas de Ceiba 1, adquiriendo una sólida formación humanista. El camino transitado durante más medio siglo no ha estado exento de dificultades, pero la voluntad de estudiantes, profesores y trabajadores, han sido la clave del éxito, para llegar a ser, como soñó Fidel, un “modelo de institución educacional”.

Felicidades para a ese colectivo que por estos días celebró su aniversario 53.

FUENTE: Fichas en poder del autor.