Venta de Garage en la Bienal

La muestra que se exhibe por estos días en la Sala Villena en la Unión de Escritores y Artistas de Cuba UNEAC, refleja la cotidianidad acompañada de elementos del folklore y religioso.
Acerca de esta muestra y otros temas, Eduardo Abela Torras ofreció declaraciones.
¿Por qué titula la exposición Venta de Garage? ¿de dónde surge ese nombre?
Utilicé este término que tan popular se ha vuelto en la actualidad de los cubanos, porque esta muestra es muy parecida a las ventas de garage, como yo trabajo el humor tridimensional me acogí a ese concepto de recoger todo lo que tienes en la casa y lo llevé a mi obra. Mi intención fue traer algo diferente.
¿Por qué decide presentarse en esta Bienal con esta muestra?
Esta exposición la concebí específicamente para este evento. Llevo muchos años desvinculado de las Bienales de Humorismo Gráfico y esta fue una oportunidad para volver a conectarme con el mayor evento del humor y deseaba que fuera con una obra singular y diferente.
¿Qué mensaje desea transmitir?

Quería transmitir frescura para que el público se identificara. Es nieto de Eduardo Abela, referente del humor gráfico en Cuba

¿Cómo influyó la presencia artística de su abuelo en su obra?
Sin dudas, influyó muchísimo. Intento no parecerme tanto, me gusta mucho su obra. Su humor es muy inteligente. Era una persona con dotes intelectuales. Para mí es una gran influencia y tengo compromiso mayor porque inevitablemente te comparan. Es una obligación superarme constantemente para de alguna manera acercarme un poco a lo que él fue. Es un privilegio llevar su nombre pero a la vez un desafío dedicarme a lo mismo que mi abuelo e intentar alcanzarlo.
¿Qué retos enfrentan los caricaturistas en la actualidad?
Los retos son los de siempre: comunicar mediante el humor temas serios. El humorismo gráfico nos permite eso, reírnos y a la vez dar visibilidad a muchas otras temáticas que quizás de otras formas no se tocan. Y en los tiempos actuales hay demasiadas cosas de las que reírnos. Es un buen momento además porque las redes sociales son una plataforma espectacular para hacer humor. Y qué mejor camino que la risa pues sirve para curar cualquier mal y ahí radica la importancia del humor porque puede hacer cambiar muchísimas cosas.