Una Villa bendecida por sus pobladores

Nuestra Villa cumple 229 años, acunada por sus hijos que desean bendecirla en cada aniversario.

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A nueve leguas de La Habana, en una comarca rica en madera y poblada de bosques espesos, de terreno llano y fértil; surcada por las aguas del Ariguanabo, fue establecida a orillas de este río en el hato del mismo nombre, una taberna surtida de aguardientes y comestibles en el año de 1775, por un señor oriundo de Islas Canarias llamado Juan Cabrera y conocido por «Tío Cabrera». Servía la taberna de Tío Cabrera a los cortadores de madera de origen mexicano que allí se habían establecido hacía ya tiempo.

En 1784 se estableció una ermita bajo la advocación de San Antonio Abad, en el mismo lugar que ocupa hoy la iglesia del pueblo. El Obispo Echavarría la declaró como auxiliar de la iglesia de El Cano. Un año después fue erigida en parroquia, designándose al mismo tiempo al presbítero Domingo José Pérez Machado, como cura párroco.

Un 22 de septiembre de 1794 se oficializa la fundación de la villa San Antonio Abad como señorío jurisdiccional y designándose a Gabriel María de Cárdenas, el segundo Marqués de Monte Hermoso como fundador y Justicia Mayor de la Villa, casi un año después, quedó establecido el Ayuntamiento, iniciando así la historia documentada y oficial de San Antonio Abad, que por la fama de sus baños en el río se convertiría años más tarde en San Antonio de los Baños.

El gentilicio lo debemos al accidente geográfico que es , sin duda, el centro de nuestra vida social y cultural. Los nacidos aquí somos ariguanabenses, el río protagoniza cada acontecimiento significativo. Ha sido y es, motivo de obras artísticas e investigaciones científicas. Aparece, en los dibujos de René de la Nuez, en los lienzos de Quidiello, en los artículos y variados textos del Doctor Giraldo Alayón García y en la poética de Silvio Rodríguez.

Mucho ha llovido desde aquel 22 de septiembre de 1794, los ariguanabenses, con una larga historia de luchas revolucionarias, se insertan con derecho propio en el panorama cultural de Cuba. Sede de las Bienales Internacionales del Humor de forma permanente, contribuye con su labor a la formación de valores culturales en la población.

En nuestros predios están ubicadas la Escuela Provincial de Artes y la Escuela Internacional de Cine y Televisión de Cuba, además del Instituto Vocacional de Ciencias Exactas que forma a los futuros de la provincia y del país.

Nuestra villa cumple doscientos veintinueve años, acunada por sus hijos que desean verla siempre con buena salud y bendecirla en cada aniversario.