¿Una respuesta a una amenaza o conocer un peligro? (+Infografía y vídeo)

Las amenazas activan nuestra respuesta al estrés, lo que incluye factores relacionados con el trabajo, las finanzas, las relaciones, entre otros. El estrés puede ser temporal o puede continuar a largo plazo, y afectar así las hormonas, el estado de ánimo, las enfermedades y todos los aspectos de tu salud y bienestar.

¿Cuáles son los efectos del estrés en tu salud?

El impacto del estrés en la salud puede ser significativo tanto en el aspecto físico como en el emocional. Ten en cuenta los siguientes efectos derivados del estrés:
-Resfriados, gripe, virus y otras enfermedades
-Depresión y ansiedad
-Fatiga
-Dolor de cabeza
-Problemas o ataques cardíacos
-Insomnio o sueño interrumpido
-Irritabilidad y enojo
-Comer en exceso
-Dolor
-Problemas estomacales y gastrointestinales
-Uso de sustancias
-Problemas de concentración

¿Cuáles son algunas de las causas de estrés?

Prácticamente todo puede provocar estrés, según la situación y tu capacidad para manejarla. Pero estos son algunos de los factores más comunes que generan estrés:
– Estrés laboral: Los plazos límite, jefes exigentes, colegas complicados, políticas de la oficina, incluso el hostigamiento y la discriminación en el lugar de trabajo, todo esto puede mantenerte despierto por la noche, preocupado y con miedo. Tu empleo es una parte importante de tu vida cotidiana. Cuando las cosas no están bien, el estrés en el trabajo puede aumentar. Por otro lado, si estás desempleado, los factores de estrés pueden estar vinculados a la pérdida de ingresos y a las necesidades básicas, como alimentos y vivienda.
– Estrés financiero: Para la mayoría de las personas, el dinero es una necesidad. Algunas personas tienen dificultades para llegar a fin de mes y otras están desempleadas o subempleadas. Pueden surgir preocupaciones acerca de cómo comprar alimentos, pagar la factura de la electricidad, pagar la factura del médico y pagar el alquiler o la hipoteca. Los efectos derivados del estrés pueden dificultar aún más la supervivencia.
– Estrés a eventos traumáticos: Los desastres naturales o provocados por el hombre y los eventos traumáticos pueden tener grandes impactos en la vida de una persona. Los tornados, incendios forestales, huracanes e inundaciones pueden provocar la pérdida de vidas, viviendas y comunidades. Esta clase de estrés puede ser abrumador. El estrés de los eventos traumáticos, como ser víctima de un ataque o estar involucrado en un accidente grave, también puede generar estrés y problemas de salud profundos y duraderos.
– Estrés familiar: Los niños, el divorcio, la separación, la soledad e incluso la responsabilidad de cuidar de una familia pueden generar estrés. Para las personas que deben sobrellevar la muerte de un ser querido, enfrentar una enfermedad o actuar como cuidadores de un familiar enfermo o adulto mayor, el estrés también tiene consecuencias para la salud y el bienestar.

¿Cuáles son los efectos del estrés en el sistema inmunológico?

Con el tiempo, los efectos del estrés pueden acumularse en el cerebro y en el cuerpo. Esta clase de estrés a largo plazo, o crónico, puede debilitar el sistema inmunológico y ponerte en riesgo de sufrir distintas enfermedades, desde simples resfriados hasta enfermedades más graves.

Cuando sientes estrés, tu cuerpo crea una hormona llamada cortisol, que ingresa en el flujo sanguíneo. Por breves períodos, el cortisol puede ayudar a regular muchas de las funciones naturales del cuerpo, incluso el sueño, el peso, la presión arterial y el nivel de azúcar en la sangre. Sin embargo, cuando tienes estrés a largo plazo, los niveles de cortisol permanecen elevados. Esto puede generar inflamación y un recuento más bajo de glóbulos blancos, dos problemas que pueden debilitar el sistema inmunológico.

¿El estrés es siempre malo para tu salud?

Algunas formas de estrés a corto plazo pueden ser beneficiosas. Por ejemplo, quizás haya un proyecto en el trabajo que has pospuesto durante semanas y que ahora debes entregar. La presión que sientes de repente para entregar ese proyecto es estrés. Este tipo de estrés es de corta duración. Puede aumentar tus niveles de energía, concentración y adrenalina para que puedas entregar a tiempo. Algunas personas que trabajan bien bajo presión comprenden cómo aprovechar al máximo este tipo de estrés a corto plazo.

Considera el estrés temporal y repentino de un accidente automovilístico que acabas de evitar: te late fuerte el corazón y te tiemblan las manos. El aumento de adrenalina te permitió pensar y actuar en una fracción de segundo. Esta respuesta instintiva de luchar o escapar te ayudó a salvarte de una situación que podría haber sido dañina.

Entonces, no todos los tipos de estrés son malos, pero es importante comprender la diferencia. Pero a largo plazo, el exceso de algo bueno no es beneficioso para el cuerpo. El estrés crónico aumenta considerablemente los riesgos de enfermedades cardíacas, diabetes, obesidad y otras enfermedades crónicas. También puede causar problemas tales como dolores de cabeza tensionales, disfunción sexual y caída del cabello. Puede tener un impacto devastador en la salud mental.

En la siguiente infografía (Tomada de MedicinaySaludPública), podrá ver los efectos del estrés en el cuerpo

En el siguiente trabajo periodístico del telecentro provincial Artemisa Visión conocerá sobre el estrés y su impacto negativo en la salud.