Una etapa más de nuestra vida

Tengo deseos de llorar, siento tristeza… esta frase la he escuchado en mujeres que tienen más de 40 años. Y no es que estén enfermas, se trata de la menopausia, un proceso natural que nos afecta a todas y debemos asumir como una etapa más de nuestra vida.

Las mujeres podemos tener diferentes señales o síntomas en la menopausia. Esto se debe a que el estrógeno es utilizado por muchas partes del cuerpo. A medida que vamos teniendo menos estrógeno, los síntomas se agudizan y aparecen otros. Muchas mujeres sentimos malestares leves que son fácilmente tratados con cambios en el estilo de vida, como evitar la cafeína y practicar ejercicios físicos.

Cambios en los períodos. Esto podría ser lo que notemos primero. Puede ser que nuestros períodos ya no sean regulares. Pueden ser más cortos o durar más. Podemos sangrar más o menos de lo habitual. Todos estos son cambios normales.

Calores súbitos o sofocos. Muchas mujeres tenemos calores súbitos que pueden durar unos cuantos años después de la menopausia. Están relacionados con los cambios en los niveles de estrógeno. Un calor súbito es una repentina sensación de calor en la parte superior del cuerpo o en todo el cuerpo.

El rostro y cuello se enrojecen. Pueden aparecer manchas rojas en el pecho, espalda y brazos, tal vez seguidas por fuertes sudores y escalofríos. Los calores súbitos pueden ser muy leves o lo suficientemente fuertes como para despertarnos (llamados sudores nocturnos). La mayoría de los calores súbitos duran entre 30 segundos y 10 minutos. Pueden ocurrir varias veces por hora, unas cuantas veces al día o apenas una o dos veces a la semana.

La aparición de trastornos del sueño, la incidencia de enfermedades cardiovasculares, la sequedad vaginal y la disminución de la libido o el deseo sexual son problemas que nos causan preocupación. Ante estos malestares no debemos pensar que estamos enfermas.

La menopausia es un proceso natural en la vida de todas las mujeres y que al terminar, los síntomas desaparecen. Hacer ejercicios, evitar el estrés, el tabaco y la cafeína nos ayudan a transitar por este momento tan delicado, pero a la vez, natural de nuestra vida.