Una caravana para la historia

La dignidad y el orgullo recorre la sangre de los cubanos cada mes de enero. Se recuerda el aniversario de la Caravana de la Libertad.

En la madrugada del 2 de enero parte la Caravana rumbo a la Habana desde Santiago de Cuba, por el camino viejo del cobre y toma la carretera central hasta Palma Soriano, al paso por Jiguaní la población corre hacia la vía en Santa Rita, hay un cordón humano a ambos lados, se detiene en Cautillo y a las 11 de la noche está en el Ayuntamiento de Bayamo.

En horas de la tarde del día 3 llega al instituto politécnico de Holguín donde le hacen una entrevista de prensa a Fidel. Pasa por Las Tunas y penetra en áreas camagüeyanas.

Al amanecer del 4 de enero en la mañana entran los rebeldes a la ciudad agramontina en el Regimiento número 2 Ignacio Agramonte, lo reciben las autoridades de la provincia.

El 3 de enero Fidel se entrevista con Camilo Cienfuegos quien fue a informarle cuestiones importantes, el 5 el Che viaja a Camagüey con ese mismo fin el mismo día 3 arriba la Caravana a Santa Clara.

Al mediodía del 5 de enero Fidel habla al pueblo frente al parque Leoncio Vidal lo invitan a Cienfuegos y va a hablarles a los cienfuegueros igualmente, incluso acude a Cayo Loco donde dialoga con oficiales de la marina de Batista.

En la madrugada del 7 de enero les dirige emocionadas palabras a los cienfuegueros frente al parque José Martí y ese mismo día en la mañana Fidel llega a la cervecería de Manacas.

La siguiente parada la hace en la ciudad matancera de Colón donde conversa con el capitán Julio Chaviano Fundora, dejado por el Che al frente del Regimiento número 4 en espera de Fidel.

Continúa por predios matanceros y tarde en la noche está en la capital de esa provincia en la que Fidel pronuncia un discurso desde el balcón del Palacio Municipal. En la madrugada del día 8 de enero llega la Caravana a Cárdenas y el comandante a la casa de José Antonio Echeverría donde abraza a la madre del mártir, a sus familiares y acude al cementerio, deposita flores y le rinde homenaje.

En El Cotorro, territorio habanero el jefe del ejército rebelde se abraza con su hijo Fidelito y en la Virgen del Camino se le suma Camilo Cienfuegos. La Caravana pasa frente al Castillo de Atarés, los elevados de ferrocarril y la planta eléctrica de Tallapiedra.

Frente a la sede de la Marina de guerra, atado al muelle está el Yate Granma. Fidel se baja del tanque y aborda la embarcación en unión de una comitiva de oficiales rebeldes.

La Caravana se desvía por la Avenida de los Misiones y llega al Palacio Presidencial desde su terraza Norte luego de que Manuel Urrutia, el presidente provisional presenta al máximo líder este le habla al pueblo. La Caravana toma por Malecón y sube por la calle 23. En Radio Centro conversa con algunos artistas y en medio de la alegría popular sigue rumbo a Marianao.

La honestidad y el compromiso con el pueblo marcan las palabras de Fidel. En Columbia este acto cerró el recorrido de la Caravana de la Libertad, terminó alrededor de las 2 de la madrugada del día 9 de enero de 1959.

Tras 65 años los cubanos recordamos estos sucesos con orgullo y placer. Fue una Caravana que marcaba el inicio de una nueva etapa. Una etapa revolucionaria que quedaría plasmada para toda la historia.