José Martí sentenció: “La Educación, ¿Quién no lo sabe?, es ante todo una obra de infinito amor”.

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Por: Lic. Alejandro Batista.

Precisamente las revoluciones hacen obras de infinito amor, por lo que fue en la educación donde se realizó una de las mayores transformaciones en Cuba a partir de enero de 1959.

En el marco de la Jornada del Educador, conocerás en la sección Nuestra Historia, sobre la educación en Revolución en San Antonio de los Baños.

Durante la República las actividades educacionales en los municipios eran controladas por la Junta Municipal de Educación. En febrero de 1959, con el triunfo revolucionario, la Junta de San Antonio de los Baños fue intervenida. Como Delegado del ministro de Educación, se designó al maestro Conrado Castillo, a cargo de la reforma integral de la enseñanza en el territorio. Las academias Pitman, Varona, Atenas y La Santa Infancia fueron nacionalizadas. Digna es de destacar la actitud de los dueños de la Academia Obed, quienes la entregaron voluntariamente al Estado revolucionario.

La mayoría de los maestros continuaron trabajando en el sector y fueron beneficiados económicamente, pues se les incrementó el salario. En 1960 se creó el Departamento Municipal de Educación, con Silvio González Brito en la dirección y Miguel Mayo Mariño como secretario. Posteriormente se crearía el Consejo Municipal presidido por Horacio de Armas. Ambos organismos enfrentaron las tareas del sector y crearon las condiciones para desarrollar la Campaña de Alfabetización.

Nuevas transformaciones en la educación se fraguaron en San Antonio de los Baños. La eliminación de las escuelas por sexos, la transformación de la Creche Municipal en Círculo Infantil y la convección del Cuartel de la Guardia Rural en la Escuela Secundaria Básica Roberto Valdés Santos, son ejemplos elocuentes. Con el propósito de llevar la educación a las zonas más apartadas, se creó la Brigada de Maestros Frank País García, incorporándose a ella las ariguanabenses Haydeé Quintana y Eródita Díaz Ramón.

En septiembre de 1960 tuvo lugar el Primer Congreso Nacional de Consejos Municipales de Educación. Con sede en La Habana, al cónclave asistió como delegado el Director Municipal de Educación de San Antonio de los Baños. Allí se planteó que el próximo año se llamaría Año de la Educación y su principal tarea sería la Campaña de Alfabetización.

Para cumplir con la tarea encomendada por la máxima dirección de la Revolución se reestructuró el Consejo Municipal de Educación y se creó la Comisión Municipal de Alfabetización. Como cuestión imprescindible se planteó la necesidad de hacer un censo para conocer la población analfabeta existente en el territorio. Sus oficinas centrales funcionaron en la antigua Sociedad Centro La Luz, luego Sala Teatro Raimundo Valenzuela. Participaron los maestros rurales, los alumnos de Secundaria Básicas y los Jóvenes Rebeldes.

Una vez concluido el censo, se designaron por distritos los maestros profesionales y alfabetizares populares, comenzando las labores de la campaña. El primer centro de alfabetización comenzó el 6 de febrero de 1961 y estuvo ubicado en la calle Vivanco número 288, oeste, a donde asistían 14 analfabetos con 5 maestros.

Rápido y efectivo se desempeñó el trabajo, pues el 2 de marzo de 1961 se informaron 44 centros de alfabetizares funcionando. Se alfabetizó en 237 hogares, con 312 alfabetizadores. Asistían a clases 605 analfabetos. En las zonas rurales el proceso fue más lento, en manos de maestros profesionales y algunos populares, se realizaba en horas de la tarde y llegaban al lugar en vehículos aportados por los organismos revolucionarios.

El primer grupo desarrolló su labor en la zona de Capellanías, en la finca Las Piedras, donde existían más de 15 analfabetos. El 9 de julio de 1961 los primeros alfabetizados recibieron sus diplomas.

FUENTE: Fichas en poder del autor.

(CONTINUARÁ)

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