Cuando menciono la palabra radio, se produce el milagro. El tiempo descorre los caminos andados, da un salto y … aparece un niño en uniforme.
Aquel infante, que conozco tan de cerca, sabía que cuando sonaba el espacio de Radio Ariguanabo «Bateando de Hit», debía entrar al baño, y a seguidas, al filo del mediodía, tenía que estar listo para el almuerzo y minutos después, emprender rumbo a la escuela.
Por esos caminos me iba, con la sonrisa de frases dichas por locutores, por spots o promociones, como aquella frase ¡Qué chévere tú!
Hemos perdido demasiado tiempo. Hemos reducido, interpretado literalmente frases al estilo de «una imagen vale más que mil palabras», suponiendo que la imagen es únicamente aquello que nos entra por la retina.
La conformación de la imagen requiere un complejo proceso de decodificación, asimilación e interpretación de aquello que nos impacta. Una imagen compromete al resto de los sentidos, atraviesa filtros de muy diversos tipos y toca nuestras percepciones, experiencias y cultura.
Por eso, al cerrar los ojos, seguimos formando imágenes mentales. El sonido tiene la capacidad de evocar una imagen, de construirla.
De estas teorías, de estas certezas, nada sabía al escuchar el humorístico de Radio Ariguanabo «No te rías que es peor,» o el bar latino que tenía Super Disco Musical… pero aquel niño ponía colores al edificio fabricado en el aire, subía las escaleras, adivinaba el traje de cada uno de los personajes.
¿Dicen que la radio se va, que la radio se esfuma?
Aquellos nombres: Elisa Franchy-Alfaro, Elizabeth Fuentes, Amado Cabrera, «mi» Maridely Miqueli, por sólo mencionar algunos, están sonando aún en mi memoria.
Por las voces de Aimer Sierra, Giovani León, Hirely Hernández, Ariel Morales, Frank Acosta, Roberto Arteaga; los comentaristas deportivos Roberto Rodríguez, Carlos Enrique Rodríguez y Dennis Hechavarria, entre otros, y mis largas jornadas escuchando la radio, surgió esta pasión que más que un trabajo es un sueño hecho realidad. Un compromiso con los oyentes, con nosotros mismos.
Eso es la radio. Eso es Radio Ariguanabo. Más que sonido, más que imagen, más que compañía.
Es que esta digital amiga, que el 8 de octubre celebró el aniversario 52 de fundada, fue, es y seguirá siendo «La voz de donde hay un río».
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