A inicios de la década pasada, se crearon en todos los municipios cubanos organizaciones de educación superior. Se les llamó sedes universitarias municipales (SUM).

Con el tiempo, y en virtud de variadas circunstancias, aquellas innovaciones institucionales se fueron transformando en casi todas partes en nuestros actuales centros universitarios municipales (CUM).

Estos centros son hoy las principales instituciones de conocimiento en la mayoría de los municipios cubanos. Su fuerza obedece también a que están articulados a la educación superior y entidades de ciencia, tecnología e innovación del país. Se benefician desde la  cooperación que son signos distintivos de nuestra sociedad, entro ellos: el desarrollo local, lo cual no se explota en su totalidad y menos aún, se aprovecha al máximo, las herramientas del Centro Universitario.

En San Antonio de los Baños tenemos la necesidad de producir alimentos, cuidar la biodiversidad, ampliar las fuentes de energía renovable, cuidar la salud de los ciudadanos, mejorar el hábitat y construir viviendas capaces de enfrentar huracanes y otros desastres, formar maestros, mejorar la gestión de los gobiernos, ampliar la participación ciudadana, mejorar las estrategias locales de desarrollo, elaborar proyectos para captar recursos… la lista de necesidades es infinita, y cada una de estas necesidades que hoy enfrentamos pero, que no logramos salvar alguna de ellas -y no nos damos cuenta que  el desarrollo local, puede fortalecer el terma: alimento, vivienda, proyectos comunitarios, infinidades de necesidades.

Sigo viendo que no siempre el Centro Universitario es invitado a reuniones y encuentros- y en mi opinión, cabe en todas por su condición de institución de altos estudios, científica e innovadora, además de sus profesionales docentes.

Eso se aplica y más  en muchos territorios. En el nuestro los pasos son bien cortos, tal vez se deba a problemas objetivos, quizás hay que articular mejor desde la superación, bien pensada, la organización y por supuesta la voluntad, sólo así veremos como el Centro Universitario – a quien veo como toda una institución valiosa- pondrá sobre la mesa y plasmará también en muchas agendas, como lograr  el verdadero desarrollo local.

Carmen Lieng Mena Lombillo
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