La salud pública cuenta su historia (Primera parte)

Por: Lic. Alejandro Batista.

El primer hospital moderno que tuvo La Habana fue el Reina Mercedes. Se le denominó así en honor a la esposa del rey Alfonso XII, muerta poco después del casamiento. Con el fin de la dominación colonial perdió la institución el título nobiliario del nombre y comenzó a llamarse simplemente Mercedes. Creado en 1886 gracias al médico cubano Emilio Núñez de Villavicencio, se sostuvo por la benevolencia de sus benefactores.

Por Real Cédula del 15 de abril de 1832, el Rey Fernando VII confirmó el Título de Villa a San Antonio Abad. Entre las mejoras logradas a partir de entonces estaba la construcción de un hospital, cuyo edificio había sido entregado en 1831. Después se edificó una casa contigua para hombres y más tarde otra para hospital de mujeres.

La Junta Municipal de Caridad, creada en 1851, tuvo a su cargo la atención de los hospitales y la Sociedad de Beneficencia Domiciliaria. Hasta el año 1906 funcionó el precario Hospital Civil, sostenido por el Ayuntamiento. Una vez clausurado definitivamente, su local fue remodelado y entregado a la Fábrica de Tabacos Havana Comercial Company.

El 28 de noviembre de 1909 se constituyó la Delegación Local de la Cruz Roja, que se disolvió tiempo después. Se creó un Dispensario Antituberculoso, por iniciativa de la Secretaría de Sanidad y Beneficencia, con el nombre de Juan Bruno Zayas, en honor a este ilustre médico y patriota. Sostenido por las llamadas Damas Isabelinas, cerró sus puertas por falta de fondos.

La Casa de Socorros que funcionaba en San Antonio resultaba pequeña e insuficiente para el núcleo poblacional de la Villa. Durante el paso de Antonio Vivanco por la Alcaldía, se llevaron a cabo algunas transformaciones políticas y sociales en la localidad. Entre ellas la reorganización de la Junta de Patronos del Hospital Civil. Durante la administración de Rafael Ebra, y al calor del amplio plan de obras públicas del gobierno de Ramón Grau San Martín, se construyó el Hospital Municipal de San Antonio de los Baños.

El primer laboratorio médico de San Antonio fue inaugurado el 30 de abril de 1906, por el doctor José Hipólito Pazos. En la década del 30 del pasado siglo, se estableció también el Laboratorio Clínico de los doctores de la Osa, Ruiz de Villa y Rivero. El Dispensario Antituberculoso José Hipólito Pazos, que funcionó hasta después del triunfo de la Revolución, fue inaugurado en 1945. Cuatro años más tarde surgió la Clínica Privada San Antonio Abad, a partir de la cual otros médicos establecieron sus clínicas particulares.

En la década del 40 funcionaron en San Antonio varios laboratorios médicos particulares. Algunos con una vida efímera, resultaron insuficientes para la atención médica de la población. El parasitismo, la anemia y el raquitismo dañaban grandemente a la población pobre, en especial a los niños de la zona rural. Periódicos brotes de epidemias de gastroenteritis y otras enfermedades infecciosas proliferaban debido a la falta de higiene imperante.

En 1951 comenzó a funcionar el Hospital Municipal Luis Ortega Bolaño. Gracias a las gestiones de Feliciano Villareal, Presidente del Patronato Pro-Hospital, y con el aporte de 2 sorteos de la Lotería Nacional se edificó la instalación sanitaria. Para 1952 solo tenía 30 camas. Para mantener el hospital varias instituciones locales realizaban colectas con las que adquirían ropa de cama, utensilios de cocina, vajillas y uniformes para empleados. CONTINUARÁ…