Emociones, sentimientos estados de ánimo. Todo ello nos transmiten quienes están detrás de los micrófonos.

Sus voces representan edades, épocas, escenarios y nos llevan por un mundo de informaciones, de cuentos, de anécdotas, de conocimiento y siempre nos acompañan en las noches, en las tardes, en las mañanas, coloreando nuestra vida.

El locutor es alma, es presente y también futuro.

A través de su energía percibimos los colores, los sabores, la fragancias de un lugar, de un país en cualquier latitud.

Gracias a estas voces maravillosas nos adentramos en el mundo de la música, de la danza, del teatro y a partir de ellas nos imaginamos un ser humano culto, elegante, sensible que a pesar de sus problemas internos es capaz de llevarnos una imagen nítida y hermosa de la realidad.

Mi admiración. Mi abrazo. Mis mejores deseos para todos los locutores de Cuba y en especial para los de nuestra emisora Radio Ariguanabo, quienes pintan de color la vida de los ariguanabenses.

Dayamí Tabares Pérez
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