Un año queda atrás y uno nuevo comienza, y qué mejor manera de comenzar esta nueva etapa que cerrando ciclos.
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Por: Rosicler Quiñones
Si al iniciar este año ponemos en una balanza todo lo bueno y lo malo que vivimos el pasado 2023, quizás nuestra primera impresión sea que se inclina hacia el lado de las malas experiencias. Por supuesto, no ha sido fácil, vivimos tiempos complejos. La economía del país sufrió transformaciones y como consecuencia la nuestra también.
Hoy muchos no tenemos a nuestro lado a personas importantes para nosotros y las extrañamos, más aún en fechas como estas. Sin embargo, estos días sensibles me hacen reflexionar y me gusta pensar que nuestra balanza no está tan desequilibrada. Ahora valoro más lo que tengo, sobre todo a mi gente, a mi familia. Todos gozan de buena salud y aunque algunos están lejos, aún puedo decirles que los quiero.
También prefiero pensar en todas las pequeñas metas que cumplí, finalmente de esos logros casi imperceptibles está hecha la vida. Así, poco a poco podemos buscar todo lo bueno que vivimos, las veces que te reíste, el abrazo de tu hijo, la conversación con un amigo o esa vez que te sentiste feliz y agradecido de estar vivo.
Creo que una buena forma de comenzar el año es con optimismo en los cambios que puedan ocurrir para bien y, por supuesto, dando lo mejor de nosotros para seguir adelante. Estoy segura que así, mi balanza de este 2024 ya comienza a inclinarse para el lado de las cosas positivas.
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