Cada vez son más los estudiantes que asisten a las escuelas con sus móviles… y no está mal. Poder comunicarse con sus familiares en caso de alguna emergencia o utilizarlo con fines docentes, está bien. Lo que no es correcto es estar pendiente del teléfono o jugar con este durante las clases.

Los teléfonos inteligentes en las aulas han demostrado ser una distracción para el aprendizaje. En 14 países, se ha concluido que el mero hecho de estar cerca de un dispositivo móvil distrae al alumnado y tiene un efecto negativo en el aprendizaje.

En este sentido, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) hizo un llamado para usar apropiadamente la tecnología en las aulas y advertir sobre la prohibición de teléfonos inteligentes en las escuelas, según un comunicado de la organización actualizado este mes.

El informe no descarta las ventajas de la tecnología en determinados contextos, al aumentar el acceso a recursos de enseñanza y aprendizaje y los efectos positivos de ciertas modalidades de estudio; pero también hace énfasis en el efecto perjudicial que produce el uso inapropiado o excesivo de la tecnología.

Por otro lado, el director del Observatorio Mundial de Educación, Manos Antoninis, señaló la necesidad de orientarlos a tomar lo que necesitan de información, pero ignorar lo que no es necesario; dejar que la tecnología apoye, pero nunca suplante las interacciones humanas en la enseñanza y el aprendizaje.

Es así que estamos ante un gran reto: enseñar a los alumnos hacer un buen uso de la tecnología, pues el problema no es el móvil, sino el uso que hacen del mismo. Evitar que lo utilicen innecesariamente en clases, así como a la hora del receso, para que puedan interactuar y conversar con los compañeros del aula y con sus profesores.

Algunos países ya prohíben llevar móviles a las escuelas. En el caso de Cuba, no cuenta con una ley para restringir el uso de teléfonos en los centros educativos, pero… considero, los profesores deben ser los encargados de autorizar su empleo -en algún momento-, solamente si fuese necesario. Es decir, establecer límites para el uso de estos dispositivos que tanto benefician, siempre y cuando sea en el momento propicio.