Un tiempo de oro para nuestros hijos

 

Convertirnos en padres nos regala muchos momentos llenos de alegría, además de darnos grandes lecciones de vida. Nuestros hijos crecen con una velocidad increíble, y cuando menos lo esperamos, ya han dejado atrás una etapa más de su desarrollo.

Por eso, es importante que aprovechemos cuando son pequeños, pues solo lo serán una vez.

Los primeros años pueden ser difíciles, llenos de retos, de ajustes y cambios en nuestro estilo de vida. Pero, también es una etapa fugaz, que solo tendremos oportunidad de vivir y disfrutar una vez.

Aunque la vida es agitada, debemos dedicar tiempo de calidad para nuestros hijos y enfocarnos en lo positivo, pues días buenos y días malos los tendremos todos, pero los momentos de alegría y risas serán los que se quedarán para siempre en nuestros corazones y en los de nuestros hijos.

Pasar tiempo con ellos fortalecerá el vínculo y mantendremos una relación basada en la confianza, el respeto y el amor. Para nuestros hijos, nosotros seremos su lugar seguro durante la infancia y encontrarán la fortaleza y el apoyo que necesitan para desarrollarse de manera plena y feliz. Y así, cuando lleguen a la edad adulta, podamos no sólo ser sus padres, sino sus amigos.

En tu tiempo libre, dedícale un momento a la familia y desconéctate del trabajo o rutina diaria por completo.

No es recomendable pensar en lo que se deba hacer mañana, pues causa ansiedad y estrés.

Dedica toda tu atención y pensamientos a tu familia. No es necesario planificar algo fantástico. Las pequeñas reuniones son las mejores y las más especiales. Relátales un cuento o anécdotas, juega con ellos, llévalos a hacer compras contigo, deja que te ayuden en tareas. Enséñales.

Ten presente que la idea es poder hacer algo diferente todos los días, dejando de lado la monotonía.

Es fundamental saber que la relación interpersonal, tiene mucha relevancia en el desarrollo de las personas. El beneficio es mutuo, y lo que se disfruta en esta etapa es algo que ningún padre ni madre debería perderse.

Los niños se convierten en adultos en tiempo récord y determinados momentos o experiencias no se vuelven a repetir.

El hecho de saber que lo que hoy estamos compartiendo con ellos no se repetirá en un futuro, nos debería motivar a estar a su lado todo el tiempo que tengamos disponible o el que podamos.

Seamos conscientes en brindarles experiencias que recuerden con mucho cariño, logrando que puedan transmitirle sus vivencias a sus familias.

El tiempo que podemos compartir con ellos vale oro y es el mejor regalo.

Olga Álvarez Suárez
Últimas entradas de Olga Álvarez Suárez (ver todo)