Un mensaje de amor desde el arte

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Missael Acosta Hernández siempre supo que su vocación eran las artes plásticas, un talento que desarrolló al máximo y que hoy le ofrece las mieles del éxito.Tuve inclinación por la pintura desde muy temprana edad. Cursando la primaria ya hacÍa mis dibujos, pero fue en la adolescencia donde creció mi interés porque comencé a pintar posters de artistas del Rock and Roll que me gustaban y siguiendo el consejo de amigos fui incursionando en temas más clásicos de la pintura como el paisaje y el retrato y así fui dando los primeros pasos en el arte. En el año 1998 empecé mis estudios con Pancho Villamil en la casa de la cultura de San Antonio de los Baños. Después, inicié estudios en la Academia de San Alejandro hasta mi graduación en el año 2005.

La exposición de mis obras en galerías del municipio y la provincia me hicieron sentir orgulloso porque no importaba el lugar, siempre es gratificante que tu obra esté expuesta para que las personas puedan admirarla.

Cuando le pregunto a Missael sobre los momentos satisfactorios a lo largo de su carrera artística confiesa: »Momentos satisfactorios en mi carrera he tenido demasiados, pues también soy poeta y cultivo el humor grafico. Mi arte ha traspasado las fronteras de mi país y me ha llevado a exponer en diferentes lugares del mundo como México, Estados Unidos, Canadá. Hace poco tuve el placer de realizar junto a un grupo de artistas la exposición Fisher my dream en Suiza que tiene que ver con mis vivencias en la pesca, que es uno de mis pasatiempos. Este artista no dudó en dedicarle unas palabras a la nuevas generaciones que como él tienen a las artes plásticas como pasión: »Les diría que el discurso de cada joven artista siempre sea sincero, útil, que mejore el alma a la vez que eduque y engrandezca. Ese es el objetivo que tiene el arte, que se transmita un mensaje de amor ».