Toda la familia
El apoyo de la familia en la preparación y estudio de los contenidos es esencial desde el inicio del curso y en todos los niveles de enseñanza.
Leer, repasar, realizar las tareas, prepararse en cada asignatura, los trabajos prácticos y seminarios, toda esa gama de conocimientos que se adquiere tiene como base el apoyo de la familia.
Hablamos de madres, padres, abuelos, integrantes de la columna vertebral del núcleo familiar, cuyas acciones dependerán en gran medida, con su sapiencia, cómo será el comportamiento social de las futuras generaciones.
Por supuesto que la escuela es la institución rectora para el estudio, pero en casa es donde se continúa la preparación futura.
La participación en las reuniones de padres y consejos de escuelas, son un termómetro indicador para canalizar las vías de estudios, las asignaturas fuertes, cómo se evalúa, qué contenidos se priorizan en casa, según las características del estudiante y su capacidad de aprendizaje, y así el vínculo entre ambas partes ayudan en el estudio de las materias.
Es un error pensar que ya en los niveles medio y medio superior, los alumnos tienen edad suficiente para estudiar por sí solos, siempre es bueno saber a qué nivel van, cómo disponen de materiales, cuáles son los equipos de estudio, pero también cómo se sienten, cuáles son sus dudas, los días de estudio, a qué hora.
Y no es precisamente escudriñar sus vidas, todo lo contrario, es estar a su lado en estas circunstancias en las que a veces, los estudiantes jóvenes también nos necesitan.
Se dice que uno nunca termina, yo creo que es verdad, los hijos siempre van a necesitar de sus padres y todo el apoyo que se les pueda dar para su preparación futura, nunca estará demás.
Hacer de ellos personas conscientes del estudio, viene como una gran tarea de toda la familia.
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