Jugar fuera de la pantalla
– Niño, acaba de entrar. ¡Se acabó la calle! – ese era el llamado de atención más frecuente a los infantes de mi generación.
La voz de donde hay un río
– Niño, acaba de entrar. ¡Se acabó la calle! – ese era el llamado de atención más frecuente a los infantes de mi generación.