Sin perder la ternura
– ¡ Ay chica ! – me comentaba una amiga, después de salir de una cola – yo sé que tenemos necesidades . ¿ Pero por qué nos maltratamos tanto?…
La voz de donde hay un río
– ¡ Ay chica ! – me comentaba una amiga, después de salir de una cola – yo sé que tenemos necesidades . ¿ Pero por qué nos maltratamos tanto?…
Eres el dueño de tu vida, cuando sientas que algo o alguien te perjudica: Deja de insistir.