Por una sociedad más protectora de las infancias, adolescencias y juventudes

El Estado cubano ha mostrado una fuerte voluntad política para garantizar el adecuado desarrollo y bienestar de su infancia. Distintos datos e investigaciones muestran el alto nivel de protección y desarrollo que poseen los niños, niñas y adolescentes de la Isla, especialmente en relación con la cobertura educativa y la atención a la salud materno-infantil.

Pese a las complejas transformaciones que se llevan a cabo en el país, existe en todo momento un compromiso explícito del Gobierno y sus instituciones de mantener los logros alcanzados en la protección de la infancia y la adolescencia.

En Cuba se han aprobado 72 leyes y 12 decretos leyes, durante los últimos dos años como parte del proceso de actualización del marco jurídico.

Entre los aportes de estas normativas se destaca la aprobación del Código de las Familias en 2022, que reconoce entre otros aspectos, la capacidad progresiva en niñas, niños y adolescentes y que incidirá de manera positiva en futuras modificaciones legislativas, como el Código Civil.

Al mismo tiempo está en marcha la construcción de una Política sobre Infancias y Juventudes, que significará un paso importantísimo en la articulación de los esfuerzos de instituciones y organizaciones a favor de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, así como su protección Integral.

Desde mi punto de vista, son insuficientes las estrategias comunicativas que lleguen tanto a infantes y adolescentes, como a las familias, escuelas y comunidades, las cuales pueden contribuir a la prevención de la violencia y a una respuesta más articulada y efectiva ante estas problemáticas.