Damarys Arissa González-Posada Hierrezuelo


El 2 de abril de 1805 nació en la ciudad de Odense, Dinamarca el escritor Hans Christian Andersen, considerado como uno de los fundadores de la literatura infantil y juvenil. Desde pequeño, reveló poseer una gran imaginación, la cual fue estimulada por su padre en su hogar. Crecer en la ciudad de Odense le permitió al pequeño Andersen tomar contacto con la antigua literatura oral de la región y conocer las corrientes artísticas que se apegaban a la Dinamarca de aquella época. Estas influencias se vieron reflejadas posteriormente en su creación literaria.

Algunas personas influyentes lo ayudaron a prosperar y en su compañía viajó por varios países. La visita a cada uno de ellos le iba sumando impresiones e historias que formarían, más tarde, parte de su inmensa obra. Cuando matriculó en la Universidad de Copenhague para estudiar Filología y Filosofía, hizo contacto con la cultura moderna de los libros y pudo concentrarse en su papel de escritor.

Andersen fue autor de poemas, obras dramáticas, novelas y libros, pero el más alto valor literario de su obra se encuentra en sus magníficos cuentos para niños. Incluso su tan anhelada fama como escritor se consolidó gracias a ellos.

A pesar de las duras críticas que recibió en un inicio, que tildaban sus cuentos de inapropiados y hasta perversos, Andersen continuó escribiendo maravillosos relatos. Suyos son: La princesa y el guisante, El patito feo, El traje nuevo del emperador, La reina de las nieves, Las zapatillas rojas, El soldadito de plomo, El ruiseñor, La sirenita, Pulgarcita, La pequeña vendedora de fósforos y El ave Fénix, entre muchos otros.

Cada 2 de abril se celebra el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil. La efeméride se establece en 1967 de la mano de la Organización Internacional para el Libro Juvenil, con el objetivo de resaltar la importancia de los libros para los niños y jóvenes y para reivindicar cómo la literatura puede ayudarlos a potenciar la imaginación, la empatía, la creatividad y el lenguaje.

Una sirenita tiene la culpa. O más bien, el autor que creó a uno de los personajes más gustado. Y es que la obra de Christian Andersen forma parte de los clásicos universales de la literatura infantil y en homenaje a su natalicio es que celebramos en esta fecha el Día internacional del libro infantil y juvenil.

En esta jornada también recordamos a los ariguanabenses Ana Núñez Machín y Sandalio Camblor, ellos junto al escritor bejucaleño Omar Felipe Mauri, quien continua entre nosotros, son hacedores de fantasías y creadores de un mundo que las nuevas generaciones siempre agradecerán.