Texto y foto: Carlos Enrique Rodríguez González
El ajedrez sigue siendo pasión en San Antonio de los Baños. Desde la Academia Ada María Salgado, se trabaja para prestigiar su nombre. Por eso Edelix Fonseca Moinelo, labora con los niños de todas las escuelas del territorio.
Una de ellas es la pequeña de once años Nataly Dávila Rodríguez.
La princesita, como le llaman en el grupo de jugadores, tiene experiencia internacional en torneos de La Habana, el propio Ada María Salgado y otros eventos por invitación en la provincia.
¿Cómo te inicias en el ajedrez?
Desde los ocho años aprendí a mover las piezas y me cautivó el juego. Me gusta mucho y lo disfruto.
¿Qué ventajas le ves al juego de ajedrez?
Creo que es importante para ampliar los conocimientos, te desarrolla la mente y crea habilidades para pensar rápido y con certeza. Además, me divierto jugando, porque siempre voy por la victoria, aunque a veces me toca perder. Pero como dice mi profesor Edelix, en el ajedrez no se pierde nunca.
Todo lo contrario, se cae en rey, pero ganas en muchas cosas, incluso para la vida.
¿A quién le dedicas tus éxitos en el ajedrez?
Primero que todo a mi mamá.
Ella juega conmigo para entrenar en casa y aunque ya no me gana, es mi mejor aliada. Después agradezco a mi profesor Edelix Fonseca Moinelo.
Él me enseñó las estrategias de diferentes jugadas y movidas para poder ganar. Después de ellos dos, a mi escuela y a todos mis amigos.
¿Planes futuros en el ajedrez?
Bueno, seguir jugando torneos y tratar de ganar ELO y partidas, como lo hice ahora en el Diego Oquendo In Memoriam.
Además, algún día quiero llegar a ser Gran Maestra y campeona de Cuba, como Ada María Salgado.
Felicidades a Nataly Dávila Rodríguez.
Su talento y sonrisa, enamoran, cautivan y adornan cada pieza que mueve dentro de las 64 casillas.
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