¿Economía real?

Nuestras Mipymes surgen con una función social clara, a raíz de una necesidad económica real y objetiva, pero nada impide que sus rutinas comerciales sean amistosas, o que tengan iniciativas que contribuyan a la prosperidad de las comunidades.

Sería lo ideal, se conoce que algunas tiene disposición, empeño, pero – y viene la acotación- están las que adoptan otra postura, con la creencia de que sus ventas y porte económico y es más que suficiente para no dar un servicio de apoyo o donación a equis entidad. También sucede que, desde el Gobierno existen incongruencias o demora en gestiones que ayuden a iniciar un proceso que a la larga, con los debidos pasos, pueda hacer crecer la economía local.

Cuando Cuba tuvo que acudir a la gestión privada, para dar más dinamismo a la economía, se plantearon cientos de interrogantes al respecto, aunque -en mi opinión- las más claras giraban en torno a la diferencia entre nuestro sector privado y el de las sociedades capitalistas.

Más que claro… la economía cubana, fuese cual fuese el tipo de gestión, tenía que mantener su carácter social. Aunque exista una acumulación de capital, aunque las empresas busquen el crecimiento como objetivo natural de cualquier inversor o grupo de inversores, la gente debe ser el eje sobre el que gire la actividad económica de la nación… Ojo, muy poco se ve, más bien pura venta, reventa y luego revienta a los de menos posibilidad.

No se pretende atacar a los nuevos actores económicos, que muchos hacen lo indecible y participan hasta donde pueden en actividades sociales que genere economía, sin embargo, la justeza, también muestra la cara y dice que falta mucho para un giro que parta de la organización, el control incluso la información, el vínculo, el compromiso de ambas partes, en el que gana primeramente el pueblo y esa moneda líquida llegue por la vía del crecimiento.

De esa manera, se cumpliría la construcción de una economía social con la que salgamos todos adelante, para ir eliminando carencias y satisfaciendo requerimientos de consumo, pero sin dejar a nadie atrás y… se logra? Sabemos que no.

No cabe dudas que, en el Ariguanabo muchas de las Mipymess enfocan en su labor, como también están las dispuestas en cooperar en diferente sectores, lo que materializarlo es mucho más que desearlo.

Un principio en la creación de las Mipymes en Cuba destaca que las nuevas formas de gestión complementan el aporte del estado, en el interés por brindar ofertas a la población y flexibilizar los precios ante la demanda creciente.

Subrayemos oferta y flexibilizar los precios, es ahí justo cuando se debe revisar lo que no está bien, para sentir el deleite de pagar un precio justo, de disfrutar un servicio favorable, con su labor social… en eso consiste.

 

Carmen Lieng Mena Lombillo
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