Cuidado con el abuso de las pantallas

La preocupación por el aprendizaje de los niños debe ser una constante en los padres de hoy.

En esta era digital, las computadoras y los tablets resultan una escapatoria fácil para que los niños se queden tranquilos un rato, pero cuidado con hacer de esto una rutina prolongada.

No es menos cierto que estos dispositivos cuentan con programas que nutren de conocimientos al niño, si es en compañía de un adulto lo aprovechan mejor por la explicación oportuna. La tecnología es parte de la vida diaria, pero un abuso de ella puede ocasionar aislamiento, así como poco desarrollo en las habilidades sociales y comunicativas que necesitan los niños según van creciendo.

Estos pueden ser los principales síntomas de un niño que empieza a desarrollar este tipo de autismo. Las relaciones interpersonales aportan desarrollo del lenguaje, conocimiento y habilidades de cómo desenvolvernos en nuestro entorno. Este encuentro afectivo nunca se debe sustituir por los dispositivos digitales.

El intercambio con otras personas e infantes es fundamental para el desarrollo psicológico y cognitivo del niño.

Está claro que no todos los niños desarrollan el lenguaje de la misma manera, ni aumentan la comunicación o el lenguaje por día, pero hay que tener cuidado con los infantes que comienzan a preferir estar solos frente a la máquina que con los amigos. Tampoco hay que olvidar que el juego entre ellos desarrolla otras habilidades que no ofrece la tecnología.

No se trata de prohibir, sino de controlar. Está claro que ser padres es muy complejo. Todo debe llevarse de frente: el trabajo, la pareja, las labores que ocupan mucho tiempo, pero lo mejor es tomarse un lapso para desarrollar conscientemente habilidades en cada rol de la vida.

Las afectaciones que ello origina son, en orden de gravedad, déficit de atención, dificultades del desarrollo del lenguaje y un trastorno del espectro autista al que se ha llamado «autismo sobreimpuesto». Este último, se valora de máximo interés en el momento actual. Es preferible invertir en prevenir el autismo impuesto por la tecnología que tratar este mal que provoca tanto dolor a los niños, padres y demás miembros de la familia.

El autismo primario, es un trastorno profundo del desarrollo en cuyo origen se combinan factores genéticos e influencias ambientales, en el que está seriamente dañada la posibilidad de interactuar y comunicarse, entender a los demás, compartir emociones e imaginar, lo que se asocia frecuentemente con conductas repetitivas que no cumplen en sí mismas función alguna para el sujeto.

Vele porque su niño juegue y se desarrolle adquiriendo conocimientos, no adicción a los dispositivos digitales.

Olga Álvarez Suárez
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