Atención a la salud en círculos infantiles: una prioridad

Desde el surgimiento de los círculos infantiles, el trabajo de salud que se ejerce en estos centros es vital para la decisión de mantener y preservar la salud de los niños y del personal que los atiende.

El Ministerio de Salud Pública de Cuba tuvo desde el inicio la responsabilidad de su atención, y reguló las normas de salud, alimentación, higiene y epidemiología para aplicar en los círculos, para lo cual se incluyó una enfermería en cada centro, con el personal correspondiente, que aplicarían el Reglamento de Salud elaborado para estas instituciones.

Entre sus funciones están: garantizar que antes del ingreso los niños, las niñas y todo el personal, la vacunación iniciada y el chequeo médico establecido y cumplir su actualización sistemática, al igual que las historias clínicas individuales, propias de los círculos infantiles.

Con el tiempo y como requisito de ingreso también se incluyeron los exámenes de Estomatología y Oftalmología para los infantes. Esto permitiría detectar y atender cualquier anomalía que presentaran.

La prevención de accidentes; el cumplimiento estricto de las normas higiénicas; la dieta ofrecida, de acuerdo con las necesidades de estas edades, al igual que las consultas periódicas, se mantienen entre las cuestiones más significativas a controlar.

El Ministerio de Salud Pública, por la permanente presencia, rigor científico, dedicación y esmero de su personal: médicos, enfermeras, higienistas, nutricionistas y otros especialistas de los diferentes niveles que han laborado, de forma mancomunada con los trabajadores de los círculos infantiles, se han hecho merecedores del respeto y la autoridad de que gozan.

Datos: Centro de Referencia Latinoamericano de la Educación Preescolar – Cuba