Muchas personas, sin tener conocimientos médicos, sugieren o compran medicamentos y remedios contra ciertos síntomas o enfermedades, sin tener en cuenta las consecuencias que pueden ocasionar.
Un peligro latente lo constituye comprar medicamentos a través de Internet, pues los sitios web no regulados, las plataformas de las redes sociales y las aplicaciones de los teléfonos inteligentes pueden ser vías para la promoción y venta de medicamentos falsificados.
La Autoridad Reguladora de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos de Cuba (Cecmed) ha circulado una alerta sobre la detección de ketotifeno falsificado.
El medicamento sospechoso fue obtenido a través del mercado informal proveniente de Haití y, tras ser analizado teniendo en cuenta las evidencias fotográficas y la definición de la OMS, se pudo determinar su falsificación, por lo cual no se puede garantizar su calidad, seguridad y eficacia.
El Cecmed apunta que su utilización constituye un riesgo inaceptable para la salud de la población, por lo que no se recomienda su uso bajo ninguna circunstancia.
Entre los criterios usados para demostrar la falsedad de este medicamento se encuentra que el ketotifeno Stada 1 mg es un producto del Titular Stadapharm, Alemania, que se presenta en cápsulas duras, no en tabletas.
Durante el mes de junio el Cecmed también circuló alertas sobre otros medicamentos falsificados, como clonazepam, una benzodiacepina que se indica en algunas variantes de la epilepsia, y Neurobion, que se prescribe para adultos y pacientes mayores de 14 años en estados carenciales de las vitaminas de B1, B6 y B12.
La autoridad científica explica que durante el periodo enero-mayo de 2023, el 18,5 % de las consultas recibidas en el Servicio de Información sobre Medicamentos de la Sección de Vigilancia del Cecmed se relacionaron con el producto clonazepam. De ellas, el 80 % resultaron ser medicamentos falsificados.
En algunos casos, estos medicamentos luego de su administración han provocado reacciones adversas, indica la fuente.
Entre los elementos que apuntaron a la sospecha sobre la falta de autenticidad de estos medicamentos se encuentra la calidad de las etiquetas, errores ortográficos, incongruencias en la composición del producto y que las dosis de clonazepam de 5 mg y 20 mg no son fortalezas habitualmente empleadas ni recomendadas.
El Neurobión es asociación de vitaminas hidrosolubles del complejo B: tiamina (vitamina B1), piridoxina (vitamina B6) y cianocobalamina (vitamina B12) para su administración por vía oral.
Sin embargo, tras su análisis, el Cecmed detectó que en la etiqueta se indica el producto para fortalecer los huesos, al incrementar la absorción del calcio, lo cual no se corresponde con la composición ni la indicación del Neurobión.
¿Cómo identificar los medicamentos falsificados?
A través de sus redes sociales, el Cecmed indica que los medicamentos falsificados son aquellos a los que se les tergiversan deliberada o fraudulentamente su identidad, composición u origen. Estos suelen producirse en malas condiciones y sin la higiene adecuada y con intervención de personal no cualificado, pueden contener impurezas desconocidas o incluso estar contaminados por bacterias, por lo que no se garantiza su calidad, seguridad y eficacia.
A menudo están diseñados para que parezcan idénticos a los productos genuinos, por lo que son muy difíciles de detectar.
Agrega que todos los medicamentos, incluso los naturales, pueden ser falsificados.
Entre los riesgos más frecuentes de su consumo se encuentra que resultan ineficaces para tratar las enfermedades en las que se utilizan y pueden provocar reacciones adversas, por lo que ponen en peligro la salud de las personas.
Para identificar los productos falsificados, la institución científica ofrece algunas claves:
- Algunos productos médicos falsificados son de aspecto casi idéntico al de los productos genuinos, por lo que es muy difícil detectarlos. Sin embargo, se pueden identificar a través de las siguientes acciones:
- Examinar el estado del envase y si tiene errores gramaticales o de ortografía;
- Comprobar las fechas de fabricación y caducidad y verificando que los datos del envase exterior se corresponden con los del envase interior;
- Comprobar que el aspecto del medicamento no está afectado, por ejemplo no muestra cambios de color, signos de degradación ni olores extraños
- Consultar cuanto antes con el médico, el farmacéutico u otro profesional sanitario en caso de sospecharse que el producto no está actuando como debiera o de haber sufrido una reacción adversa
- Notificar los productos médicos sospechosos a la autoridad reguladora de medicamentos (Cecmed).
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