Bosque Martiano

Bosque Martiano del Ariguanabo
Bosque Martiano del Ariguanabo

El Bosque Martiano debe su origen a la idea del compañero Rafael Rodríguez Ortiz, Promotor de la Cultura ariguanabense y gran estudioso y divulgador de la obra martiana. Felo como es conocido por todos en nuestro municipio, aprovechó una actividad del Ateneo del Ariguanabo para proponer la creación de un Bosque Martiano con las especies de árboles y arbustos mencionadas por José Martí en su Diario de Campaña, de Cabo Haitiano a Dos Ríos. La idea fue acogida de forma general por todos los participantes. Se comprende que Martí quedó muy impresionado por la naturaleza que le rodeaba durante su recorrido. Es admirable la sensibilidad del Apóstol por todo lo que le rodeaba, particularmente la flora cubana, a la cual va describiendo de una forma tal como si fuera un viejo y experimentado campesino.
La institución fue inaugurada oficialmente el 19 de mayo de 1994 para conmemorar el 99 Aniversario de la caída en combate de José Martí. La tarea no fue fácil, han sido muchos los obstáculos a superar, baste recordar que parte del área que hoy ocupa el Bosque Martiano era un vertedero de basura que obligó a un arduo trabajo de limpieza, sin límite de tiempo, para después comenzar la siembra de las primeras plantas en posturas, estacas o el sistema de moteo. Otra gran victoria, tal vez la más importante es haber logrado llevar al Bosque, todas las especies de árboles y arbustos que describe Martí, pues algunas de ellas ya no existen en nuestro territorio y fue preciso busca en otros lugares como el Jardín Botánico Nacional de la Habana de donde hemos recibido una gran ayuda. También la cooperación de la Dirección del Gobierno de la provincia Granma nos facilitó poder visitar la Sierra Maestra y de este histórico lugar pudimos traer muchas especies, algunas casi desaparecidas.
Es una gran satisfacción saber que el Bosque Martiano, ya cumple los objetivos por lo cual fue creado pues en este lugar se percibe el ambiente de un campamento mambí. Los niños, los pioneros que son los alumnos de las escuelas primarias y secundarias, los jóvenes de los preuniversitarios y de las escuelas de arte, aprenden en él, a respetar y a amar a la naturaleza y a conocer y preservar dignamente los valores históricos. Un detalle, más del 80% de sus árboles han sido sembrados por los estudiantes de nuestras escuelas y también por personalidades cubanas y extranjeras.
En los últimos tiempos las visitas han aumentado en el Bosque Martiano, destacándose las Asociaciones de Combatientes de la Revolución, grupos de abuelitos, jubilados de distintos organismos y delegaciones extranjeras amigas de Cuba. La expresión es honesta cuando se dice que en el Bosque Martiano no se pierde la oportunidad de que cada visita, cada encuentro y cada actividad sea una clase en el terreno.
La experiencia es sabia. El espectáculo de ver a los niños y jóvenes gozosos, embarrando sus manos con la tierra roja, oyendo el canto de las aves, observando el nido del sinsonte en la mata de jutía o de caoba, o realizando el trabajo útil bajo el sol caliente pero acariciado por la brisa fresca, más el intercambio de conocimientos de un diálogo afectivo pero respetuoso, logra convencer de que es necesario ser un soldado defensor de la naturaleza, y consciente de la importancia de proteger el medio ambiente.
El Bosque Martiano ha obtenido varios premios y reconocimientos entre ellos, Certificado por ser declarado Centro de Referencia Provincial, Diploma que lo acredita como Centro de Referencia Nacional del Ministerio de la Agricultura, Premio Especial de protección del Medio Ambiente 2002 entregado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente ( CITMA ), Reconocimiento al Bosque Martiano por el trabajo desplegado por la educación ambiental y patriótica en el municipio de San Antonio del Ariguanabo a que la provincia de la Habana obtuviera la sede del Acto Nacional del Día Mundial del Medio Ambiente ( 5 de Junio 2002 ), – Placa situada en el Bosque Martiano que lo acredita como INSTITUCIÓN INSIGNE de la » Sociedad Cultural José Martí «, pero el premio mayor del Bosque Martiano ha sido convertirse en santuario de los que amamos la naturaleza y la historia de nuestra patria, además de convertirse en símbolo de lo que se puede lograr con tesón, sacrificio y la unión de todos.