San Antonio de los Baños, Artemisa, Cuba. – La prevención se comenta en el Ariguanabo como una tarea que requiere atención constante porque las enfermedades producidas por mosquitos continúan afectando a la población, y el autofocal se reconoce como la vía más directa para disminuir ese riesgo.

Se plantea que este asunto no puede dejarse a un lado porque cualquier acumulación de agua genera condiciones para el vector, y esto influye en la salud de las familias y en el funcionamiento de los centros laborales.
El autofocal consiste en revisar depósitos, tanques, envases y todo lo que pueda retener agua, y se comenta que esta práctica interrumpe el ciclo de reproducción del mosquito.
Se recuerda que la situación del municipio exige disciplina porque el vector aparece en diferentes momentos del año, y se orienta que cada persona debe cumplir esta tarea para que no aumenten los focos en las áreas residenciales. Con esta visión se mantiene la idea de que la prevención depende del esfuerzo de todos.
En medio de estas orientaciones surge una pregunta frecuente en el municipio: ¿el autofocal mantiene su efectividad si solo una parte de la población lo realiza cada semana? La respuesta es que sí tiene impacto, porque cada espacio libre de criaderos evita la continuidad del ciclo del mosquito, aunque se insiste en que la efectividad aumenta cuando más personas participan. Se señala que esta coordinación ayuda a disminuir los índices de riesgo y facilita el trabajo de la campaña antivectorial.
Erica De la Nuez
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