Rehabilitación con alma (+ Fotos)

San Antonio de los Baños, Artemisa, Cuba. – La Sala de Rehabilitación del Policlínico 1 José Hipólito Pazos, es un espacio que acoge a los pacientes con traumas de diversa índole y que acuden a la institución para recuperarse.

Allí un excelente equipo de jóvenes los recibe y en un tiempo estos pacientes logran la recuperación.

Carlos Azoy Schaffhauser, técnico en rehabilitación, explica que los niños con parálisis cerebral reciben sesiones de ejercicios para estimular sus movimientos y después de un tiempo logran caminar. Las personas que sufren accidentes que afectan su movilidad también se rehabilitan en la institución mediante ejercicios.

Las embarazadas también tienen su espacio en este lugar, pues reciben educación que es la profilaxis para enfrentar el momento del parto. Varios pacientes reciben tratamientos con ozono que se utiliza para tratar:

· Osteoartritis (artrosis) de rodilla, cadera.

· Artritis reumatoide (como terapia coadyuvante).

· Dolor lumbar crónico (lumbalgia, ciática).

· Epicondilitis (codo de tenista).

· Bursitis y tendinitis.

· Fibromialgia.

Las vías de administración más comunes para estos casos son las infiltraciones locales (directamente en la articulación o punto doloroso), la autohemoterapia (extraer sangre, mezclarla con ozono y reinyectarla) y la vía rectal. Esta práctica se basa en una experiencia clínica acumulada y en una línea de investigación que Cuba misma ha desarrollado.

La labor de los jóvenes de la Sala de Rehabilitación del Policlínico José Hipólito Pazos del Ariguanabo, es un ejemplo de esfuerzo y vocación de servicio, donde la creatividad y el compromiso humano suplen la falta de recursos.

Son el rostro más cercano y constante del proceso de rehabilitación para los pacientes y ello se traduce en una mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidades o en proceso de recuperación. Ellos hacen posible el principio de que la salud es un derecho, incluso en las circunstancias más adversas.