Incluir para educar

Mi vecinito tiene discapacidad intelectual y está en una escuela de enseñanza primaria del municipio y aunque existen muchos padres que se resisten a la idea de que sus hijos transiten a la enseñanza especial, mi vecinito y su mamá sienten que allí es donde aprende todo lo que necesita para crecer.

Las primeras señales que mostró mi recinto, con respecto a barreras en el aprendizaje, fue un avance más pausado en comparación con los parámetros educativos establecidos para el año escolar.

Tras estudiar su diagnóstico, la maestra planificó una serie de actividades y preparó medios de apoyo a la docencia para motivarle a cumplir los objetivos académicos. Hasta hoy, es un niño que crece en sus logros, habilidades y relación, tanto con la escuela como con la comunidad.

A quienes aún tienen resistencia a incluir a niños y niñas con discapacidad intelectual en sus aulas. La maestra de mi vecino, les exhorta a asumir la responsabilidad de educar, en todos los sentidos y desde el día a día. Para ella no hay mayor satisfacción que, desde las propias familias y las aulas, transformar la derrota en apoyo y compañía.

Muchos asocian las necesidades educativas especiales con las dificultades en el aprendizaje, sin embargo, los escolares talentosos también requieren de una atención diferenciada para el desarrollo de sus potencialidades.

Esto sucede porque la educación inclusiva en Cuba implica brindar oportunidades de aprendizajes significativos a los estudiantes, dentro del sistema educativo general, y permitir que la niñez a las clases apropiadas para su edad, con apoyo personalizado, según sea necesario.

La inclusión conlleva a la participación de toda la comunidad educativa, en la identificación de barreras que impidan la participación, accesibilidad y el rendimiento de todos los alumnos en condiciones de igualdad y respeto.

Sin lugar a dudas, este fenómeno, desde su aparición en Cuba, ha generado cambios tanto a nivel social como en el sistema educativo, los que se manifiestan en los documentos normativos y metodológicos del Tercer Perfeccionamiento del Sistema de Educación.

La inclusión educativa es un reto, pero el camino está trazado, solo hay que seguirlo con esfuerzo y amor; los niños como mi vecinito, y el de usted amigo, lo merecen.

Janet Pérez Rodríguez
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