Ignacio Agramonte fue uno de los grandes defensores de la independencia, conocido como “El Mayor”, es símbolo de valentía, inteligencia y compromiso con la libertad de su patria.
Nació el 23 de diciembre de 1841 en Puerto Príncipe (hoy Camagüey). Pertenecía a una familia acomodada y estudió Derecho en la Universidad de La Habana, donde se graduó en 1867. Desde sus años universitarios se vinculó con ideas independentistas.
En 1868 se unió al levantamiento de Carlos Manuel de Céspedes en La Demajagua y pronto asumió el liderazgo en Camagüey. Fue uno de los principales organizadores de la lucha en esa región.
En 1869 participó en la Asamblea de Guáimaro, donde redactó la primera Constitución de la República de Cuba en Armas, demostrando su talento jurídico y político. Allí defendió la idea de un gobierno civil por encima del militar, lo que marcó un precedente en la organización revolucionaria.
Su apodo se debe a su rango militar y a la admiración que despertaba entre sus compañeros. Fue un estratega brillante, organizó la caballería camagüeyana y protagonizó acciones audaces, como el rescate de su compañero Julio Sanguily en pleno campo enemigo.
: Se casó con Amalia Simoni Argilagos, con quien compartió ideales patrióticos. Su relación es recordada como un símbolo de amor y sacrificio en tiempos de guerra.
El 11 de mayo de 1873, a los 31 años, cayó en combate en Jimaguayú, Camagüey. Su muerte fue un duro golpe para la causa independentista, pero su legado inspiró a generaciones posteriores.
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