San Antonio de los Baños, cuna de artistas y crisol de talento, también es semillero de deportistas. Sin embargo, tras la fachada de victorias y medallas, se esconde una realidad preocupante: la alarmante escasez de implementos deportivos en nuestros combinados. Esta situación, que afecta tanto a niños como a jóvenes, pone en riesgo el desarrollo del deporte base y compromete el futuro de nuestros atletas.

Es innegable que el talento existe. Nuestros entrenadores, con su dedicación y profesionalismo, hacen magia con los pocos recursos disponibles. Pero la falta de balones, uniformes, colchonetas, pesas y otros equipos esenciales limita el entrenamiento, dificulta la práctica y, en definitiva, desmotiva a los deportistas. ¿Cómo podemos exigir resultados de alto nivel si no les brindamos las herramientas necesarias para competir en igualdad de condiciones?

En este contexto de carencias, emerge una figura clave: la de los padres. Son ellos, con su ingenio, sacrificio y amor incondicional, quienes suplen las deficiencias del sistema. Organizan rifas, recolectan fondos, confeccionan uniformes y, en muchos casos, aportan de su propio bolsillo para comprar los implementos que sus hijos necesitan. Sin esta invaluable ayuda, el deporte en San Antonio de los Baños, a todos los niveles, simplemente no podría funcionar.

Esta situación es insostenible. No podemos seguir dependiendo del esfuerzo individual de los padres para mantener viva la llama del deporte. Es necesario que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto y prioricen la inversión en implementos deportivos para nuestros combinados. No se trata solo de comprar balones y pesas, sino de crear un sistema sostenible que garantice el acceso a los recursos necesarios para todos los deportistas, independientemente de su nivel o disciplina.

El deporte es una herramienta fundamental para la formación integral de nuestros jóvenes, promoviendo valores como la disciplina, el trabajo en equipo, el respeto y la superación personal. No podemos permitir que la falta de implementos deportivos se convierta en un obstáculo para su desarrollo. Es hora de reconocer y valorar el esfuerzo de los padres, pero también de asumir la responsabilidad de garantizar que nuestros deportistas cuenten con las herramientas necesarias para alcanzar sus sueños. San Antonio de los Baños merece un deporte base fuerte y próspero, donde el talento se combine con los recursos y el apoyo necesarios para formar a los campeones del futuro.

Adrian Torres Rodríguez
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