En el año 1859 el Ayuntamiento del Ayuntamiento contaba entre sus bienes con un terreno de 20 varas de frente por 54 de fondo que servía en ese año de Plaza del Mercado. En este terreno había dos viviendas, una de don Antonio Quintana y otra de don Antonio Almeida. Para cumplir con lo dispuesto en la Real Cédula de Fundación de la Villa, el Marqués de Monte Hermoso compró ambas casas por escritura pública otorgada ante el escribano Mateo Leal el 15 de mayo de 1797.

Luego las entregó al cuerpo capitular para establecer la carnicería. Para esta construcción destruyeron las viviendas y destinaron el terreno al mercado. Se concedió permiso para edificar en sus frentes de este a oeste casillas parciales a fin de cubrir aquella primera necesidad.

El Diario de la Marina publicó el 8 de julio de 1859 acerca de la construcción de la Plaza del Mercado de la Villa San Antonio Abad. Según Julián Vivanco en sus Estampas Antiguas, el texto hacía referencia a la conclusión de cuatro de las casillas de la plaza, hechas por cuenta del Ayuntamiento. Estas presentaban una agradable perspectiva y el edificio que las constituye, montado sobre 11 columnas del orden toscano contaba con su portal al frente. Aunque la fachada de todas era igual, la primera y última eran de azotea y las dos del centro, de tejas.

La eficacia con que se ha llevado a cabo esta obra honra mucho al Ayuntamiento que supo preparar los elementos para hacerla, precisa el citado documento. El mercado estuvo en los primeros tiempos en la Plaza Central y en 1797 el Marqués regaló los solares para edificar la carnicería en la plaza, que en esa época se llamó de Monte Hermoso.

Estaba junto al río viniendo esta Plaza a hacer el punto de contratación después que se mudaron las casillas de ruedas a este lugar sucediendo esto último en 1827 con motivo de haber solicitado el coronel de un regimiento que llegó a la villa a dedicar la Plaza Central a campo de maniobras de los reclutas a principios del siglo 19.

 

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