San Antonio de los Baños, Artemisa, Cuba. – La Higiene de los alimentos durante la producción, almacenamiento, la manipulación y finalmente la elaboración del alimento, así como la higiene de los locales, del personal y demás condiciones materiales de producción deben ser óptimas. En nuestro municipio velan por el cumplimiento de estas normas sanitarias.

Desde la producción primaria en el campo o granja pasando por el almacenamiento y transporte, la manipulación y preparación hasta la elaboración final del producto.

La higiene implica desde el control de la calidad del agua, la temperatura adecuada del almacenamiento, que se evite la contaminación cruzada entre alimentos crudos y cocidos en el momento de la manipulación del alimento.

Por otra parte, el personal debe cumplir medidas sanitarias como el lavado de las manos, ropa protectora, garantizar la limpieza de las superficies y mantener la cadena de frío.

Yusnely Alfaro Batista, jefa del departamento de Higiene y Epidemiología del municipio informo «…la parte de la elaboración debe llevarse a cabo en lugares limpios por personal sano con adecuada higiene personal que se debe chequearse una vez al año coprocultivo exudado nasofaríngeo VIH VDRL y demás complementarios que garanticen una manipulación sin contaminar con gérmenes.

Los alimentos se debe controlar la temperatura de cocción y el mantenimiento de esta, evitar en el lugar de venta el entrecruzamiento de alimentos crudos y cocidos y en los lugares de riesgo como son: Escuelas y círculos, Hospitales, SAF, Restaurantes, y Dulcerías. 

Es decir, lugares donde se elabore alimento para un grupo importante de personas se deben tomar las muestras testigos, en pomos de cristal limpios una ración de todo lo que se consuma y guardar en refrigeración por 72 horas.”

Aclara en caso de Brotes de diarrea se analizan estos alimentos. También se hacen chequeos mensuales al azar de muestras hallan o no incidencia de diarreas que se analizan en el laboratorio para ver si están cumpliendo las normas de higiene y están aptas para el consumo.

Se realizan exámenes Sensorial, de integridad y autenticidad, radiológico en caso de importación en contenedor de productos enlatados de dudosa procedencia y un aspecto importante el físico- químico y microbiológico que permiten evaluar que no están contaminados con gérmenes y son aptos para el consumo.